Muchos videojuegos han tomado elementos culturales y sociales de diferentes países y México no ha sido la excepción. Desde los albores de la historia de los videojuegos, los asuntos que aluden a la cultura mexicana han estado presentes.
Entre los temas que tienen presencia en los videojuegos, desde la era de los 8 bits, se encuentran los relacionados con la historia prehispánica, en especial con las culturas mexica, popularmente conocidos como aztecas, y la maya. Generalmente, los juegos que incluyen elementos prehispánicos, tratan sobre explorar antiguas ruinas y obtener sus tesoros perdidos. Desde el mítico Montezuma's Revenge de 8 bits hasta juegos más recientes como Shadow of the Tomb Raider son un claro ejemplo de esto.
Otros videojuegos de temática prehispánica mezclan fantasía con elementos históricos. Juegos como Taiyou no Shinden Asteka II (1986) o Aztez (2017) están presentes seres sobrenaturales y poderes mágicos. Incluso juegos cuya historia principal es de fantasía han integrado componentes prehispánicos para crear sus mundos. Trabajos como Tales of Symphonia o Tales of Zestiria utilizan aspectos arquitectónicos en sus construcciones. En el primer juego, una de sus locaciones está inspirada en el Templo de Kukulkan mientras que en el segundo, la estructura de una entrada está basada en la Piedra del sol. Otro juego de temática fantástica y de ciencia ficción como Rise of Nations: Rise of Legends utilizan características de los pueblos de Mesoamérica para crear una de sus civilizaciones: los Cuotl.
Sin embargo, existen juegos que retratan la cultura prehispánica de una manera más histórica, aunque con sus componentes ficticios. Expansiones de los juegos Age of Empire II y Age of Empire III introdujeron las culturas azteca (mexicas) y mayas a sus tramas principales, recreando eventos históricos. Otro ejemplo es Aztec: The Curse in the Heart of the City of Gold cuya trama se centra en un joven que se ve involucrado en una conspiración para derrocar al Tlatoani de Tenochtitlan.
Por su parte, la mitología mesoamericana también ha formado parte de los videojuegos, desde deidades hasta criaturas mitológicas. Huitzilopochtli, uno de las principal deidades del panteón mexica, aparece representado en Tekken 3 como el personaje llamado Ogre, llamado Toshin en Japón. En el juego Digimon Tamers: Brave Tamer existe un digimon conocido como Quetzalmon o Coatlmon en su versión japonesa. Este es un digimon tipo bestia mítica y su diseño esta basado en Quetzalcotl, específicamente en su forma de serpiente emplumada como la que se encuentra en sitios arqueológicos como Teotihuacan o Xochicalco, y en códices como el Tellerano-Remensis. Criaturas como el ahuizoltl, monstruo acuático de la mitología mexica, aparece representado enTenebrae, uno de los personajes principales (no jugable) del videojuego Tales of Symphonia: Dawn of the New World.
Dentro del ámbito deportivo, representantes mexicanos han estado presentes en varios videojuegos. El futbol es el deporte más popular de México, por lo que la selección mexicana aparece en varios juegos. Además de los populares Pro Evolution Soccer (hoy conocido como eFootball) y FIFA, el representativo mexicano aparece en otros juegos de futbol como Super Sidekicks 2, Nintendo World Cup, International Superstar Soccer 98, Virtua Striker 2, entre otros muchos que salieron.
El boxeo, una de las disciplinas en las que México ha destacado a nivel internacional, también tiene sus representantes en los videojuegos. Personajes como Masked Muscle de Super Punch-Out!!; Ángel "Raging" Rivera de Ready 2 Rumble Boxing, e incluso Julio César Chávez en Fight Night Champion
encarnan al boxeo mexicano, ya se manera real o ficticia.
La Lucha Libre es un deporte muy arraigado en la cultura mexicana y en donde muchos luchadores han alcanzado fama y prestigio mundial. Es por esto que cuando sale un personaje de origen mexicano en algún videojuego de pelea, generalmente es un practicante de Lucha Libre y casi siempre enmascarado, haciendo homenaje a grandes luchadores mexicanos, como El Santo, Blue Demon, entre otros. Existen muchos ejemplos como El Stringray de Saturday Night Slam Masters, King de Tekken, El Fuerte de Street Fighter IV o Ramón de The King of Fighters 2000, un luchador mexicano sin máscara.
México es un país multicultural y con gran diversidad biológica, por lo que es hogar de hermosos paisajes y de grandiosos sitios históricos y arqueológicos. Po esto, algunos videojuegos han representado locaciones basados en estos lugares mexicanos. En Super Street Fighter II aparece el Hospicio Cabañas (Hoy Museo Cabañas), sede del Instituto Cultural Cabañas, ubicado en la ciudad de Guadalajara, Jalisco. En The King of Fighter 2002, un escenario es Palenque, zona arqueológica ubicada en Chiapas. Palenque (en maya Bàak) fue una importante ciudad maya que tuvo su auge entre los siglos V y IX. El legendario barrio bravo de Tepito de la Ciudad de México aparece en FIFA Street. Considerado como uno de los barrios más antiguos de la capital, es un lugar sui géneris, con su propia identidad y cultura dentro de la Ciudad de México. La historia de Ghost Recon Advanced Warfighter está situada en la Ciudad de México, por lo que aparecen lugares icónicos de la ciudad como el Centro Histórico, núcleo político de la capital.
Los típicos estereotipos sobre México, como el sombrero ancho, el sarape, desierto y el mariachi, también están presente en algunos juegos. Ejemplo de esto se encuentran en personajes como Amingo de Marvel vs. Capcom 2, Cormando de Sunset Riders o incluso Raiden de Metal Gear Rising, que en una misión utiliza sarape y sombrero de mariachi. En Super Mario Odyssey también aparecen algunos de estos estereotipos.
Uno de los grandes problemas que arrastra México desde hace ya algunas décadas es el narcotráfico, tema que tiene presencia en algunos videojuegos. Entre ellos se pueden nombrar juegos como Call of Juarez: The Cartel, Army of Two: The Devil's Cartel, Total Overdose o Chili Con Carnage, en donde los protagonistas de estos juegos se enfrentan a poderosos cárteles de la droga en territorio mexicano.