El Siglo XX fue una etapa que marcó el camino que seguiría México en su Historia muy profundamente. El origen de México fue muy tormentoso, donde tuvo que pasar una cruenta guerra independentista para poder salir a flote. Sin embargo, con el nacimiento de la nueva nación no todo fue miel con hojuelas. Los primeros años del México independiente fueron muy turbios, era una nación que no tenia un plan político definido a seguir, unos pedían república, otros monarquía.
El país se encontraba muy debilitado en todos los sentidos después de una devastadora guerra de independencia contra España, con lo que se encontraba a merced de las grandes potencias de ese entonces. Sin embargo, a pesar de todas las dificultades, México pudo formar su primer gobierno, un efímero imperio encabezado por Agustín de Iturbide, que sólo duro unos once meses. Después de ese fallido sistema de gobierno, México dirigió su camino hacia una república federal, pero poco después dió un giro hacia una república centralista.
El centralismo mexicano provocó un gran malestar entre varios territorios del país, surgiendo varios movimientos separatistas. Uno de los más importante fue el de Texas, que después de varias batallas, logró su independencia de México. La inestabilidad social y política que vivió México desde ese entonces fue uno de los motivos por el cual los Estados Unidos iniciara una guerra contra el país, con el resultado de la pérdida de más de la mitad del territorio mexicano.
Con los ánimos caldeados, México entra en una guerra civil entre "liberales" y "conservadores", los bandos en que se encontraba dividida la sociedad mexicana. Esta guerra llamado "La guerra de Reforma" duró unos tres años, causando grandes bajas en ambos bandos. El conflicto armado termina con la entrada triunfal de Benito Juárez a la Ciudad de México, dando la victoria a los liberales.}
Con el triunfo de los liberales México vuelve a ser una república federal, sin embargo la situación en la que se encontraba el país fue motivo para que las grandes potencias europeas intentaran dominar el territorio mexicano. El país que se animó a intervenir militarmente fue Francia, que después de varias batallas y después de varias derrotas y victorias, los franceses se pudieron de hacerse con la victoria. Con el apoyo de los conservadores, se intentó instaurar un segundo imperio, con lo que se trajo a un noble austriaco, Maximiliano de Habsburgo. Sin embargo, los conservadores con contaron que el nuevo emperador tenia ideales liberales, todo lo contrario de lo que esperaban los conservadores. La situación en que se encontraba Europa en ese entonces obligó a Francia a retirar a gran parte de su ejército de México, por lo que la ofensiva liberal mexicana no tuvo problema para derrotar a Maximiliano y a los conservadores e instaurar de nuevo una república federal. El segundo imperio mexicano termina con el fusilamiento de Maximiliano y de sus ayudantes conservadores.
No fue hasta que con Porfirio Díaz México logra tener una estabilidad política y social gracias a su "paz porfiriana". Aunque este régimen que pudo calmar las aguas turbias en las que se encontraba México, se fue desgastando con el paso de más de treinta años en el poder, generando otros problemas que sufriría la sociedad mexicana.