jueves, 31 de diciembre de 2020

El mercado de Tlatelolco


El mercado de Tlatelolco fue fundado durante la regencia del tlahtoani tlatelolca Cuacuauhpitzahuac entre los años 130 y 1409, cuando todavía eran subordinados de los tepanecas. Gracias a esto y al establecimiento de relaciones comerciales con diferentes grupos, convirtió a Tlatelolco en un poderoso centro político y comercial. Después de haber roto sus lazos con los tepanecas, las fuerzas de Tenochtitlan, al mando de Axayacatl, conquistaron Tlatelolco por lo que la administración del mercado pasó al dominio de los tenochcas.

El espacio que albergaba el mercado (tianquiztli en nahuatl) se conformaba de un gran plaza ubicada a un costado del principal templo (huey teocalli) de Tlatelolco. Esta plaza estaba delimitada por edificios rectangulares con portales que funcionaban como una especie de reguladores comerciales. Ahí se vigilaban las buenas prácticas comerciales a través de tres jueces que resolvían cualquier controversia. También habían agentes de seguridad que garantizaban el orden.

Los productos que se comercializaban en este mercado procedían principalmente de la Cuenca de México, aunque también existían productos procedente de lugares más lejanos. Entre los productos que se ofrecían se encontraban: frijol, maíz, chía, amaranto, chiles  frescos y secos; los quelites (hierbas) como las acelgas, verdolagas, huazontles y espinacas; verduras como calabaza, jitomate, tomate, cuitlacoche, elote, chilacayote y aguacate; hierbas y raíces medicinales. También se comercializaban alimentos  preparados como las salsas de tomate y jitomate; asados de carne, tortitas de limo del lago, tamales, tortillas, atole y dulces cristalizados. En este mercado había animales vivos como codornices, guajolotes, tórtolas, patos, perros y tuzas; huevos de codorniz, pato o guajolote, pericos, aves cantoras, águilas y gavilanes. Se encontraban diversas carnes como de venado, liebre y perro, además de pescado de agua dulce, gusanos y chapulines. No sólo alimentos se hallaban, también existían otros productos como vigas, maderos, leña, tules y ocote; productos elaborados  como objetos cerámico, pieles  curtidas de puma; mantas, ropa, y diversos productos hechos en hueso, piedra, madera y concha. 

Entre las mercancías que provenían de lugares más allá de la Cuenca de México se encontraban: miel,  tabaco, copal, papel amate, sal de mar, cal, chapopote y hule; algunas frutas como el chico zapote, el zapote negro, el mamey, cacao y vainilla; aves de hermosos plumajes, pescado de mar, plumas ricas de numerosos colores, distintas piedras preciosas, metales preciosos, madera, concha, herramientas de cobre, navajas de pedernal, mantas e hilos de algodón en diferentes colores y hechuras, tinturas como la grana cochinilla, pieles curtidas de jaguar, ocelote, nutria, objetos cerámicos, ropa e hilos de algodón y maguey en diferentes colores, entre otros objetos. 

También se vendían tlacotin o esclavos, estos podían ser de diferentes edades y sexo.

En el mercado de Tlatelolco se utilizaba el trueque, aunque también se buscaba cambiar los productos necesitados por una cantidad de semillas de cacao o por unas mantas pequeñas llamadas patolcuachtli.



FUENTES

Díaz del Castillo, Bernal, Historia de Nueva España y islas de tierra firme,  5ta edición, México, Editores Mexicanos Unidos, 1993

Durán, Diego, La historia verdadera de la conquista de la Nueva España,  México, Imprenta de Ignacio Escalante, 1880

Bernardino de Sahagún, Fray, Historia General de las cosas de la Nueva España, 3ra edición, México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 2002

Rubio Fernández, Beatriz. "Los tianguis de la Ciudad de México en el siglo XVI". Anales del Museo de América XXI (2013)

Villegas, Pascale. "Del tianguis prehispánico al tianguis colonial: Lugar de intercambio y predicación". Estudios mesoamericanos; N. 8. 

Nebot García, Edgar. "La estructura económica de los mexicas según la perspectiva sustantivista de Karl Polanyi". Estrat Crític N. 3

lunes, 30 de noviembre de 2020

Vestimenta prehispánica de Mesoamérica

En la época prehispánica en Mesoamérica, los trajes que vestían sus habitantes variaban sobre todo en color, textura y ornamentación, manteniendo generalmente formas básicas. Al parecer, el uso de los vestidos de algodón estaba reservada a las clases privilegiadas. Por otro lado las personas comunes vestían de fibras de henequén y telas burdas de algodón. 

La tilmatli o tilma, era una prenda exterior usada exclusivamente por los hombres. Consistía en una manta de algodón que cubría el torso y parte de las piernas. Generalmente, en el caso de los pipiltin o la clase privilegiada iba atada al hombro derecho, mientras que los macehuales o las personas que estaban en un estrato más abajo la sujetaban al frente. También era usada en forma de una capa. Estas vestimentas siempre tuvieron colores de fondo y figuras tejidas, estilizadas y por lo común simbólicas.  Entre mayor el rango social, mayor era la decoración de su tilmatli

Por su parte, las mujeres usaban la cueitl o falda que consistía en un paño rectangular que se enredaba alrededor de la cintura y se sujetaba con una cinta llamada nelpiloni, que hacía las veces de cinturón. Esta especie de falda cubría a las mujeres de todo rango social. La dis­tinción de estrato en esta prenda no dependía de la forma sino de la decoración o carencia de ella. También vestían el huipil, una de las prendas más características de Mesoamérica. Consiste en la unión de dos o más lienzos que forman una túnica suelta y sin mangas. Así mismo las mujeres además usaban el Quechquémitl que está conformado por dos rectángu­los cosidos, de manera que los picos caen al frente y por atrás, formando triángulos. 


FUENTES

Bernardino de Sahagún, Fray, Historia General de las cosas de la Nueva España, 3ra edición, México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 2002

Historia y presente del vestido en el México prehispánico, 1a edición, México, Fundación Cultural Armella Spitalier, 2008

Olko, Justyna. "Traje y atributos del poder en el mundo azteca: Significado y funciones contextuales". Anales del Museo de América 14(2006)

Fernández Barrera, Josefina. "El arte textil entre los nahuas". Estudios de Cultura Náhuatl; Vol. 5 



sábado, 31 de octubre de 2020

Magia, hechicería y brujería en el mundo antiguo



En todas las culturas han querido controlar fuerzas y poderes que van mas allá del mundo terrenal, practicando artes arcanas que unos cuantos conocen y que van pasando de generación a generación.

Entre los pueblos nahuas de México existe la figura del nahual, una persona capaz de adoptar la forma de algún animal. Durante la época prehispánica los nahuales tenían el deber de resguardar el conocimiento y protectores de su comunidad. También tenían la habilidad de manipular el clima, según las circunstancias requeridas, así como de curanderos y el arte de la adivinación. Sin embargo, también existían nahuales con intereses oscuros que causaban daño a las personas.  

En el mundo grecorromano las practicas de la magia y la hechicería no fueron muy toleradas y aceptadas dentro de la sociedad. En el mundo griego, la brujería era considerada como una práctica que niega la existencia de los dioses y manipuladora de almas. En Roma se penalizaba el uso de sortilegios y maldiciones. También se prohibía la presencia de magos en las ciudades y se ordenó la quema de libros sobre hechicería.

Los magos fueron una tribu de origen medo, además de una casta de importante de sacerdotes. Durante el reino medo, los magos aparecen vinculados a prácticas variadas que abarcan desde la  realización de sacrificios hasta  el consejo real a través de  las artes adivinatorias. Con la introducción del zoroastrismo, los magos adoptaron dichas creencias convirtiéndose en los predicadores e intérpretes de las doctrinas de Zoroastro.

Durante la era Heian (794 – 1185) en Japón tuvieron su apogeo los Onmyōji, especialistas en magia y adivinación, quienes practicaban  el Onmyōdō, una cosmología esotérica, mezcla de ciencias naturales y ocultismo con influencias del budismo y el shitoismo. Llegaron a servir en la corte imperial haciendo predicciones, elaborando calendarios o realizando prácticas mágicas para intervenir en los problemas.

En los antiguos pueblos nórdicos existieron los galdramenn quienes practicaban el Galdr un tipo de magia basado en hechizos, recitados, cantados o escritos en runas. Se les atribuía el poder de mellar las espadas, hundir barcos en alta mar, atraer tormentas y decidir la victoria o la derrota en una batalla. Los encantamientos eran compuestos en una métrica poética especial llamada galdralag. Estos pueblos nórdicos también practicaban e Seidr, que involucraba encantamientos con hechizos, con una perspectiva más chamánica que el Galdr y se enfatizaba en trances extáticos.1​ Las practicantes de seidr eran predominantemente mujeres, aunque también había hombres.  El seidr podía realizar adivinaciones de naturaleza más metafísica que un vidente común, así como magia manipuladora.




FUENTES

Martínez González, Roberto. "Sobre el origen y significado del término nahualli". Estudios de Cultura Náhuatl; Vol. 37

______________________, El nahualismo, 1a edición, México, UNAM-Instituto de Investigaciones Históricas, 2011

Donoso Johnson, Paolo. "La magia y sociedad romana en tiempos de Petronio". Revista electrónica Historias; Vol. 5 

Eguaras Barado, Íñigo. "Influencia irania en el pensamiento griego". en  ¿El fin de la razón?: I Jornada de Filosofía SOFIRA; Universidad La Rioja, 2014

Campos Méndez, Israel. "Reyes y magos en la religión irania antigua".  Jerarquías religiosas y control social en el mundo antiguo: actas del XXVII Congreso Internacional Girea-Arys IX 

Reider, Noriko. "Onmyōji. Sex, Pathos, and Grotesquery in Yumemakura Baku’s Oni". Asian Folklore Studies; Vol. 66 

Arries, Javier, Magia y religión nórdicas, 1a edición, Barcelona, Editorial Luciérnagas, 2019



miércoles, 28 de octubre de 2020

Hachas de guerra de la antigüedad


El hacha, en términos generales, fue una herramienta muy importante para muchas culturas antiguas. El hacha se puede encontrar prácticamente en todos los continentes desde épocas muy remotas como el Neolítico, siendo utilizada no sólo como herramienta, sino también como arma.

De acuerdo a los códices mesoamericanos, se puede observar que el hacha fue utilizada como arma principalmente en la zona de la Mixteca, aunque hay evidencia de su uso como herramienta bélica en la región del Altiplano Central, en la zona purépecha y posiblemente en la zona cuicateca. El probable material de fabricación es de metal para la Mixteca y de piedra para el Altiplano Central, ya que el diseño gráfico del hacha no es tan ambiguo como otras regiones y sus códices, pudiéndose crear ciertas comparaciones con las evidencias arqueológicas encontradas.

Los antiguos incas del Perú prehispánico usaron una especie de hacha-piquete, llamadas champi, que estaban conformadas por una punta gruesa y larga de metal que se enmangaba perpendicularmente a un palo de madera, teniendo una función bélica. Estas hachas fueron realizadas en cobre vaciadas.

Los antiguos francos utilizaban una hacha de guerra conocida como Francisca, que se blandía a una mano y era útil para el combate cuerpo a cuerpo y como arma arrojadiza. Los francos arrojaban la francisca desde una distancia de diez a once metros. El borde del hacha era pesado, así que tenía un impacto mayor en el blanco, pero debido a que el hacha no estaba equilibrada, la francisca no volaba muy recta, reduciendo el rango de exactitud en el blanco. Sin embargo, al lanzarlas en gran número, se buscaba más atacar a un grupo de enemigos que a un guerrero en particular.

Los pueblos del norte de Europa empleaban el hacha danesa o vikinga, que era un hacha larga de hoja grande y ancha, pero delgada, blandida a dos manos, y cuya asta podía alcanzar la altura de un hombre. Estas hachas fueron empleadas tanto por vikingos como por sajones y demás pueblos, siendo armas desarrolladas específicamente para la guerra.

Los antiguos guerreros persas utilizaron  el tabarzin, un hacha, que según algunos manuscritos persas, es descrita como un arma pesada y eficaz. Los guerreros que peleaban con estas hachas eran conocidos como taberzan. Los persas desarrollaron sostificadas técnicas de combate con el hacha plasmadas en diversos manuscritos. Los taberzan podían pelear en combates cuerpo a cuerpo o mientras cabalgaban sus caballos.


FUENTES

Delgado Becerril, Martín Alberto. (2010). Las hachas mesoamericanas del Posclásico y su representación en los códices. (Tesinas de Licenciatura – Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Filosofía y Letras) 

Pérez Maestro, Carmen. “Armas de metal en el Perú prehispánico” en Espacio, Tiempo y Forma, Serie I, Prehistoria y Arqueología, UNED, t. 12, 1999, págs. 319-346

Domenech, Luis, Historia General del arte, Barcelona, Montaner y Simón Editores, 1886

Cabrera-Ramos, María Isabel. “Los varegos de Constantinopla. Origen, esplendor y epígonos de una guardia mercenaria” en Byzantion Nea Hellás Universidad de Chile, núm. 33, 2014, pp. 121-138

Manouchehr Moshtagh Khorasani. La maza y el hacha en la tradición marcial iraní” en Revista de Artes Marciales Asiáticas Universidad de León, núm. 3, vol. 4, 2009, pp. 28-43

lunes, 31 de agosto de 2020

Personajes históricos y mitológicos de Fate/Apocrypha


Fate/Apocrypha narra el conflicto entre las dos facciones opuestas, Rojo y Negro, cada una convocando a siete Servants y el propio Grial convocando a un Servant especial de clase Ruler como mediador de la Guerra del Santo Grial. Estos Servants son los espíritus heroicos de personajes destacados de la Historia y la mitología.

El Saber de la facción negra es Siegfried, (Sigifrido en español), héroe de la mitología nórdica y germana. Fue un excelente guerrero, que tras matar a un dragón y bañarse con su sangre se volvió inmortal. Según El Cantar de los Nibelungos, Siegdried ganó el tesoro de los Nibelungos, así como la espada Balmung y una capa de invisibilidad  que aumenta la fuerza del usuario doce veces. Para poder ganar la mano de su amada Krimilda, tuvo que ayudar al príncipe Gunther a cortejar a la valquiria Brunilda, haciéndose pasar como vasallo de él y ayudándolo a superar diversas pruebas. Tiempo después, tras enterarse Brunilda de la treta de su cortejo, conspira para asesinar a Siegfried. Con la ayuda de Hagen, medio hermano Gunther, Siegfried es atacado por traición, arremetiendo al único punto de su cuerpoque no fue bañado por la sangre del dragón. Antes de morir pudo atacar a Hagen y maldigo a la descendencia de Gunther.

El Saber de la facción roja es una versión femenina de Mordred, personaje de las leyendas artúricas como el hijo ilegítimo del Rey Arturo. Según una de estas leyendas, Arturo partió de inglaterra para enfrentarse a las tropas del emperador Lucio Tiberio de Roma, dejando a Mordred a cargo de su trono. Aprovechando la ausencia de Arturo, Mordred se corona a sí mismo como rey y se casa con Ginebra, esposa de Arturo, lo que obliga a Arturo a regresar a Gran Bretaña. Ambos se enfrentan en la batalla de Camlann, donde Mordred muere, mientras que Arturo es  herido de muerte y llevado a Avalon. 

El Archer de la facción negra es una  versión  humana de Quirón, personaje de la mitología griega. Quirón es un centauro, que a diferencia de sus congéneres, es inteligente, sabio y de buen carácter. Vivía en una cueva del monte Pelión, en Tesalia, y fue un gran educador en música, arte, caza, moral, medicina y cirugía, y tutor de varios de los héroes más destacados en la mitología griega. Entre sus discípulos destacan Aquiles, Ayax El Grande,​ Jasón, Jenofonte, Heracles, entre otros. Quirón muere tras recibir accidentalmente una flecha envenenada por parte de Heracles. Fue ascendido al cielo como la constelación Sagitario.

El Archer de la facción roja es Atalanta, una heroína de la mitología griega. Abandonada al nacer en el monte Partenio, fue cuidada y amamantada por una osa enviada por Artemisa hasta que fue encontrada y criada por unos cazadores. Una vez que se convirtió en una bella y ágil mujer, Atalanta decidió no casarse nunca y mantenerse virgen para consagrarse a la diosa  Artemisa. Por ello, Atalanta vivía en el bosque​ y llegó a ser una de las cazadoras más renombradas de la mitología. Debido a que el oráculo le predigo que en el día que se casara se convertiría en animal, anunció que su esposo sería sólo aquel que lograra vencerla en una carrera. Gracias al ardid de un joven llamado Hipómenes logró conseguir la mano de Atalanta. Durante la carrera cada vez que Atalanta iba a darle alcance, Hipómenes dejaba caer una manzana de oro, regalo de afrodita, que Atalanta se detenía a recoger hechizada por su mágica belleza. La pareja vivió feliz y enamorada durante un tiempo, compartiendo cacerías y hazañas. Tuvieron un hijo al que llamaron Partenopeo. Cuando los esposos entraron en uno de los santuarios de Cibeles y consumaron allí de su amor. la diosa montó en cólera ante el sacrilegio y los transformó en dos leones unciéndolos a su propio carro para que tiraran de él. 

El Lancer de la facción negra era Vlad III, conocido también como Vlad el empalador,  príncipe de Valaquia entre 1456 y 1462 y un héroe nacional de Rumanía. Vlad y su hermano menor, Radu, fueron mantenidos como rehenes en el Imperio otomano en 1442 para asegurar la lealtad de su padre, Vlad Dracul, príncipe de Valaquia. Una vez que Hunyadi, regente de Hungría, destronó a Vlad Dracul y puso un gobernador títere, Vlad III intentó conquistar Valaquia con el apoyo otomano, pero fracasó. Tiempo después en 1456, realizó otro intento, pero ahora con apoyo húngaro, derrotando y matando al gobernador títere de Hunyadi. Una vez en el poder, realizó una purga entre todos los que apoyaban a sus oponentes. Vlad saqueó las aldeas sajonas, llevando a los capturados a Valaquia, donde mando a empalarlos. La paz fue restablecida en 1460. Entró un conflicto  con el sultán otomano, Mehmed II. Atacó el territorio otomano y masacró a decenas de miles de turcos y búlgaros. Intentó capturar a Mehmed, pero éste logró escapar, sin embargo, logró la expulsión del ejército otomano  de Valaquia. Cuando intentó conseguir ayuda del rey de Hungría en Transilvania, fue hecho prisionero. Vlad estuvo cautivo desde 1463 hasta 1475.  Fue liberado a petición de Esteban III de Moldavia en el verano de 1475. Luchó en el ejército del rey de Hungría contra los otomanos en Bosnia a principios de 1476. Las tropas húngaras y moldavas lo ayudaron a que Basarab Laiotă, quien había tomado el poder en Valaquia, abandonara la región en noviembre 1476. Basarab regresó con el apoyo otomano antes de fin de año. Vlad fue asesinado en batalla antes del 10 de enero de 1477.  Las anécdotas sobre su crueldad comenzaron a extenderse en Alemania e Italia y de su persona nace la leyenda del Conde Drácula.

El Lancer de la facción roja es Karna, una de las figuras centrales de la epopeya hinduista Majabhárata.. Hijo de la reina Kunti, fue abandonado en un cesto sobre río abajo en donde fue recogido y criado por Adhiratha, el cochero del rey Dhritarashtra y su esposa. Con el tiempo  Karna se convirtió en un guerrero muy diestro, teniendo un papel importante en la guerra de Kurukshetra, luchando en el bando de los Kauravas en contra de los Pándavas. Forjó una amistad sincera con Duriodhana, jefe del clan de los Kaurava, siéndole siempre fiel, a pesar de que sabía de que estaba en el camino equivocado. También formó una intensa rivalidad con Áryuna, que culminaría en un duelo final entre ellos en la guerra de Kurukshetra, en la que Karna caería ante Áryuna. Karna es considerado como un héroe valiente, generoso y amable con un espíritu indomable que encara grandes adversidades durante toda su vida y muriendo con valor, coraje y honor.

El Rider de la facción negra es Astolfo, uno de los paladines de Carlomagno. Aparece como uno de los personajes principales en el poema épico caballeresco Orlando furioso. En esta historia Astolfo emprende una travesía para tratar de recupera la inteligencia perdida de Orlando y participa en la defensa de París de los invasores sarracenos. Astolfo posee varios elementos mágicos que emplea a lo largo de sus aventuras. Su lanza mágica puede derribar a sus oponentes de sus caballos con el menor toque, y su libro de magia contiene hechizos capaces de romper cualquier encantamiento. También posee un cuerno mágico cuyo sonido es tan fuerte que hace que todos los enemigos huyan aterrorizados y monta en un caballo hecho de huracanes y llamas llamado Rabicano

El Rider de la facción roja es Aquiles, héroe de la guerra de Troya y uno de los principales protagonistas de la Ilíada de Homero. Hijo del rey Peleo y de la ninfa Tetis, fue considerado como uno de los mejores guerrero y el hombre más veloz. Fue entrenado por Quirón en donde aprendió a practicar el tiro con arco, el arte de la elocuencia y la curación de las heridas. Siendo pieza importante para la  victoria de los griegos sobre Troya. Aquiles derrotó y asesinó y Héctor, príncipe troyano encargado de la defensa de su ciudad, en venganza por la muerte en sus manos de su mejor amigo Patroclo. Aquiles moriría a manos del hermano menor de Héctor, Paris, ya bien con una flecha o con un cuchillo por la espalda, según la versión de la historia. Se habría predicho que a Aquiles se le daría a escoger entre una vida corta y gloriosa o larga en años y anodina.

El Caster de la facción negra fue Salomón ibn Gabirol, también conocido como Avicebrón, un filósofo y poeta hispanojudio andalusí. Fue autor de numerosos panegíricos y elegías, pero también cultivó la sátira y el autoelogio, que eran géneros habituales entonces entre los poetas árabes, pero no entre los hebreos. También escribió abundante poesía religiosa, además compuso dos célebres tratados en lengua árabe. El primero es de carácter filosófico, y el segundo se ocupa de la ética y la moral y es de orientación ascética.

El Caster de la facción roja William Shakespeare, afamado dramaturgo, poeta y actor inglés. Shakespeare es considerado el escritor más importante en lengua inglesa y uno de los más célebres de la literatura universal. Las comedias y tragedias de William Shakespeare han sido traducidas a las principales lenguas del mundo.

El Berserker de la facción negra es una versión femenina del monstruo de Frankenstein, personaje de ficción que aparece en la novela de Mary Shelley, Frankenstein o el moderno Prometeo. Se trata de un ser creado a partir de partes diferentes de cadáveres, al cual le es otorgada la vida por su creador, Víctor Frankenstein, durante un experimento. En la novela, el monstruo aparece como una criatura humanoide de enorme estatura. De forma premeditada, los detalles del proceso de su creación se dejan imprecisos, aunque resulta implícito que su creador se valió de fragmentos de cadáveres procedentes de las salas de disección, patíbulos y mataderos.

El Berserker de la facción roja es Espartaco, quien fue un esclavo de origen tracio que dirigió la rebelión más importante contra la Roma en la península itálica ocurrida entre los años 73 a. C. y 71 a. C., conocida como tercera guerra servil, guerra de los Esclavos o guerra de los Gladiadores. Espartaco, junto con otros esclavos gladiadores, idearon un plan de escape que desencadenó en un estallido en toda la península. Se les unían esclavos fugitivos de todas partes, conformándose de esta manera un ejército que fue creciendo hasta lograr una fuerza de ciento veinte mil personas. Tras numerosas victorias, y a punto de obtener la libertad cruzando los Alpes, regresaron para sitiar Roma. La guerra culminó finalmente en 71 a. C. en la Batalla de Río Silario en  donde gran parte de las fuerzas rebeldes fueron aniquiladas. El cuerpo de Espartaco jamás fue encontrado. Algunos sobrevivientes lograron escapar mientras que otros fueron capturados y crucificados.

El Assassin de la facción negra es una niña que representa a Jack el Destripador (Jack the Ripper en inglés), nombre con el cual es conocido un asesino serial al cual se le atribuyen al menos cinco homicidios en el barrio londinense de Whitechapel (East End) en 1888, y cuyo modus operandi estuvo caracterizado por cortes en la garganta, mutilaciones en las áreas genital y abdominal, extirpación de órganos y desfiguración del rostro de mujeres. A pesar de la ardua investigación policial que se realizó, el autor de los crímenes nunca fue identificado.

El Assassin de la facción roja es Semíramis, la mítica reina de Asiria y esposa del rey Ninus. Tras la muerte de su esposo Semíramis se encargó del gobierno del imperio, que según el mito, logró extender hasta Etiopía y la India,​ erigiendo un monumento funerario a la memoria de Ninus, cerca de Babilonia. Se le atribuye la fundación de numerosas ciudades y la construcción de maravillosos edificios en Babilonia, con sus palacios y hermosos jardines colgantes, inclusive la construcción de un túnel bajo el río Éufrates. Conquistó Egipto y según la leyenda ascendió al cielo en forma de paloma, dejando a su hijo al mando del imperio.

La clase Ruler de esta historia es Juana de Arco (Jeanne d'Arc en francés), una heroína militar francesa, que posteriormente fue santificada. Conocida también como la Doncella de Orleáns, nació en Domrémy el 6 de enero de 1412. Con tan sólo 17 años, encabezó el ejército francés durante la Guerra de los Cien Años. Tras convencer al rey Carlos VII de expulsar a los ingleses de Francia. Juana de Arco dirigió al ejército real francés en el sitio de Orleáns, la batalla de Patay y otros enfrentamientos que tuvieron lugar entre 1429 y 1430. Gracias a estas campañas militares, el poder de Carlos VII se revitalizó, permitiendo así su coronación.  Posteriormente, Juana fue capturada por los borgoñones y entregada a los ingleses. Los clérigos la condenaron por herejía y fue quemada viva en Ruan, al noroeste de Francia. Después de veinticinco de su condena,  el rey Carlos VII instigó a la Iglesia a que revisara el juicio inquisitorial de Juana de Arco, sin embargo el papa Nicolás V se negó hacerlo. Su sucesor, el papa Calixto III  reabrió el caso y reconoció la inocencia de Juana de Arco y se declaró herejes a los jueces que la habían condenado. En 1909 fue beatificada por el papa san Pío X y posteriormente declarada santa en 1920 por el papa Benedicto XV.

El otro personaje de la clase Ruler es Shirō Amakusa, también conocido como Masuda Shirō Tokisada, quien fue el líder de los insurgentes que protagonizaron la rebelión de Shimabara, la amenaza más seria que enfrentó el shogunato Tokugawa. Amakusa Shirō lideró la defensa del castillo Hara y murió cuando el castillo cayó derrotado, también fallecieron junto a él otros defensores que lo acompañaban. La Rebelión de Shimabara fue un levantamiento armado de campesinos japoneses, principalmente cristianos católicos, en el periodo Edo que se sublevaron contra los señores feudales.



jueves, 30 de julio de 2020

La Ciudad de México y Japón


La historia de las relaciones entre México y Japón ha sido peculiar e interesante, en donde la Ciudad de México ha tenido un papel fundamental en la construcción de estos vínculos internacionales.

Tras el naufragio y rescate del barco San Francisco en costas japones, Rodrigo de Vivero se entrevisto con el shogún Tokugawa Hidetada. De esta reunión nació el interés del gobierno japonés de establecer relaciones comerciales con la Nueva España, por lo que se formó una embajada, encabezada por Hasekura Tsunenaga, que tenía la misión de realizar las negociaciones con las autoridades españolas. Una vez en suelo novohispano la Misión Hasekura recorrió varias ciudades de la Nueva España hasta llegar a la Ciudad de México, en  donde se entrevistaron con el Virrey y  Obispo de México. Ahí, algunos japoneses se bautizaron en la iglesia de San Francisco. Más tarde, esta empresa diplomática partió hacia Veracruz, donde posteriormente zarparían hasta España, pasando por La Habana, en la actual Cuba.

Durante el régimen porifirista, el gobierno mexicano intensificó las relaciones diplomáticas con Japón, firmando un histórico tratado comercial en 1888. Durante las fiestas del Centenario de la Independencia de México, el gobierno de Porfirio Díaz invitó a Japón a participar en los festejos. El 2 de septiembre de 1910, se celebró una muestra de arte industrial japonés y de artesanías en el Palacio de Cristal (actualmente el Museo Universitario del Chopo), la cual fue inaugurada por el propio presidente Porfirio Díaz y el embajador japonés Kumaichi Horiguchi. Por esta exposición, el Palacio de Cristal fue conocido como el "Pabellón japonés".

Durante la Decena Trágica, el golpe militar que tuvo lugar entre el 9 y el 19 de febrero de 1910 en contra de Francisco I. Madero, Kumaichi Horigoutchi, quien era en ese momento el representante diplomático de Japón, acogió a la familia del presidente Madero de los soldados de Victoriano Huerta, a pesar de que existían rumores de un posible ataque a la misión japonesa. No sólo el diplomático protegió a la familia de Madero, los japoneses residentes en la Ciudad de México acudieron en masa y los escoltaron. El propio Kumaichi Horiguchi extendió la bandera japonesa en la entrada de la embajada y amenazó a los soldados de Huerta a entrar con la consecuencia de crear un incidente internacional. Unos veinte japoneses, encabezados por el embajador, hicieron guardia con sus katanas esperando un ataque que nunca llegó.

Con la firma del Tratado de Amistad, Navegación y Comercio entre México y Japón en 1888, el flujo migratorio de Japón a México se incrementó. Entre los inmigrantes japoneses se encuentra Tatsugoro Matsumoto, un antiguo y afamado jardinero imperial japonés. Su trabajo fue muy apreciado en la Ciudad de México, Además de los jardines del Castillo de Chapultepec, los jardines del famoso Restaurante de la Bombilla —lugar donde murió asesinado el general Álvaro Obregón— fueron una de las creaciones más reconocidas del señor Matsumoto, quien también se encargó del cuidado de los jardines de las casas de importantes políticos. Al encontrar estabilidad el país tras la revolución mexicana, Matsumoto recomendó al presidente Álvaro Obregón (1920-1924)  plantar en las principales avenidas de la ciudad de México árboles de jacaranda  ya que las condiciones climatológicas de la ciudad eran adecuadas para su desarrollo. Desde ese momento, el árbol de jacaranda se reprodujo ampliamente por la Ciudad de México, convirtiéndose en parte esencial de su paisaje durante la primavera.

En el año de 1910, Sanshiro Matsumoto, hijo de Tatsugoro, arribó de Japón en busca de su padre. Sanshiro logró poner en ordenar la parte administrativa del negocio a la que su padre no ponía cuidado. Ambos empezaron entonces a crear un gran emporio en la Ciudad de México a pesar de las enormes dificultades que representó el inicio del movimiento revolucionario en México.

Por su parte, Yoshigei Nakatani, inmigrante japonés, quien llegó a México en 1932, y se asentó en el barrio de La Merced, en la Ciudad de México, fue el quien creo el denominado cacahuate japonés, la popular botana mexicana. Al principio, estos cacahuates se elaboraban en un pequeño local ubicado en La Merced y la distribución se hacía de mano en mano. En poco tiempo, el negocio del cacahuate japonés fue creciendo, llegando incluso hasta la Central de Abasto, el principal mercado mayorista y minorista de la Ciudad de México y Área Metropolitana. Para a mediados de la década de los setenta, el negocio que inició  Yoshigei Nakata empezó a dominar el mercado y para 1980 se crea la empresa Nipón.

En 1939 arribó a México Seki Sano, famoso actor, director de de teatro y coreógrafo japonés. Debido a su activismo político de orientación marxista, tuvo problemas en Japón y en diversos países por lo que sufrió el exilio, transitando por varias naciones hasta que,  tras la intervención del presidente Lázaro Cárdenas, llegó a tierras mexicanas como exiliado político.  Fundó la Escuela de Artes Dramáticas en el primer piso del cine Chapultepec (hoy la Torre Mayor ubicada en la Av. Reforma en la Ciudad de México), con lo que influyó de modo relevante en muchos actores de la época. También dirigió obras en el Teatro de Artes, un proyecto de su inspiración. Gracias a esto Seki Sano fue conocido como "padre del teatro de México".

Tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, por exigencia de los Estados Unidos, el gobierno mexicano concentró a todos los japones y sus descendientes en el país en la Ciudad de México y Guadalajara. A diferencia de otros países como los Estados Unidos o Perú, en México tenían prácticamente libertad de tránsito y no sufrieron las penurias de aquellos países. Sin embargo les fueron confiscados sus bienes. A pesar de esto, gracias a la ayuda de los comités de ayuda mutua, encabezados por Tatsugoro Matsumoto, consiguió mantener las relaciones sociales entre ambos países, incluyendo a importantes políticos mexicanos, a pesar que a nivel gubernamental, las relaciones estaban rotas oficialmente. Los comités de ayuda mutua abrieron oficinas en San Cosme (al centro de la Ciudad de México) en donde albergaron a familias japonesas. Sin embargo, debido a la gran cantidad de japoneses que buscaban refugio, tuvieron que utilizar la hacienda de los Matsumoto, El Batán, ( hoy la Unidad Independencia ubicada al sur de la Ciudad de México) como un refugio para cobijar a más familias japonesas. Al terminar la guerra, el gobierno mexicano reintegró los bienes a los japoneses y a sus descendientes. 

El 27 de julio de 1956 se fundaría la Asociación México Japonesa, sin embargo sus instalaciones se inaugurarían hasta el 30 de enero de 1959. Este proyecto se construyó con el reembolso de los recursos confiscados por el gobierno mexicano durante la Segunda Guerra Mundial. Sanshiro Matsumoto, uno de los fundadores de la AMJ donó uno de sus terrenos ubicado en la colonia  Las Águilas (Alcaldía de Álvaro Obregón) para que se pudiera construir el complejo. Actualmente este lugar no sólo sirve como un lugar de reunión de los japoneses y de los nikkei (emigrantes japoneses y su descendencia), sino también un lugar donde se desarrollan actividades que sirven de puente de entendimiento mutuo entre las comunidades de México y Japón.



FUENTES

Vergara Laguna, José. "El descubrimiento de México por los japoneses: una mirada a través de sus textos geográficos". Trace; N. 63.

Historia de las relaciones internacionales de México, 1821-2010. Asia, 1a edición México, Secretaría de Relaciones Exteriores, Dirección General del Acervo Histórico Diplomático, 2011

Horigoutchi, Kumaichi. "Diario de la Decena Trágica". Bicentenario. El ayer y el hoy de México; N. 4.

Historia. La amistad entre México y Japón, Boletín informativo de la embajada de Japón, Vol 3

Hernández, Galindo, Sergio. "Tatsugoro Matsumoto y la magia de las jacarandas en México". http://www.discovernikkei.org/es/journal/2016/5/6/tatsugoro-matsumoto/

Nakatani Sánchez, Emma Chrishuru. "El descubrimiento de México por los japoneses: una mirada a través de sus textos geográficos". ISTOR; N. 21.


Cucuel, Madeleine. "Seki Sano y el teatro de México : los primeros años 1939-1948". Tramoya; N. 39.

Peddie, Francis. "Una presencia incómoda: la colonia japonesa de México Durante la Segunda Guerra Mundial". Estudios de Historia Moderna y Contemporánea de México; N. 32.

Palacios, Héctor. "Japón y México: el inicio de sus relaciones y la inmigración japonesa durante el Porfiriato". México y la Cuenca del Pacífico; Vol 1 N. 1.






lunes, 29 de junio de 2020

Vestigios arqueológicos de la Ciudad de México



La Ciudad de México no sólo está fundada sobre los restos de la gloriosa México-Tenochtitlan, sino que converge con los vestigios de pueblos y ciudades que pertenecieron a culturas que convivieron con los mexicas o que alguna vez los precedieron. 

Templo Mayor

El Templo Mayor  fue el recinto más importante de México-Tenochtitlan y actualmente es una zona arqueológica en el centro de la Ciudad de México. En su época de esplendor el Templo Mayor alcanzó una altura aproximada de 42 metros, convirtiéndose en un importante espacio en donde confluían los aspectos más importantes de la vida política, religiosa y económica de la sociedad mexica. Actualmente en este lugar, junto a las ruinas, se encuentra el Museo del Templo Mayor, en donde se exponen  los hallazgos encontrados en la zona arqueológica del Templo Mayor y sus alrededores.

Tlatelolco

México-Tlatelolco  fue una ciudad fundada por los tlatelolcas, pueblo mexica que se separó de los tenochcas, quienes fundaron  México-Tenochtitlan. Allí se encontraba el tianguis (mercado) más importante de la región en donde se comercializaba todo tipo de mercancías locales y de las zonas más apartadas. Actualmente sólo quedan los restos de algunos edificios que constituyen lo que actualmente se conoce como zona arqueológica de Tlatelolco. Los restos de la antigua ciudad de Tlatelolco se encuentran dentro de la Plaza de las Tres Culturas en donde converge con el Colegio de Santa cruz de Tlatelolco, que data del siglo XVI, y la Torre de Tlatelolco, actual sede del Centro Cultural Universitario y Memorial del 68 de la UNAM

Cuicuilco

Al sur de la Ciudad de México se encuentra la zona arqueológica de Cuicuilco. Ha sido considerada como una de las poblaciones importantes más antiguas de la Cuenca de México cuyo desarrollo está fechado de  800 a. C. a 250 d. C. Cuicuilco fue destruido y y sepultado a partir de la erupción del volcán Xitle, ocasionando migraciones y reacomodos de la población en la Cuenca de México. Actualmente en la zona arqueológica sobresalen  el Gran Basamento Circular, el área llamada Cuicuilco B, localizada en el deportivo de la Unidad Habitacional Villa Olímpica; el montículo circular de Peña Pobre, dentro del actual Parque Ecológico y la Pirámide de Tenantongo en la parte alta del Bosque de Tlalpan.

Mixcoac

Al poniente de la Ciudad de México, en la zona de Mixcoac, se encuentran los restos de un adoratorio atribuido a Mixcoatl. Es un edificio de forma piramidal al que se agregó otro, construido con pisos y muros de cemento y tepetate. En el sitio sobreviven los cimientos de un segundo edificio que tenía en la parte superior 15 cuartos, la mayoría con pisos. En el lado sur también se localizaron varios muros. En la parte noreste se encontró una serie de cuartos de adobe.

Adoratorio de Ehecatl

Mientras de construía el metro de la Ciudad de México, en la década de los sesentas del siglo XX, en lo que hoy es la Estación Pino Suárez se encontró un antiguo centro ceremonial. Sin embargo, debido a los avances de las obras del metro, sólo se conserva una construcción de base cuadrada con un pequeño adoratorio superior de forma circular dedicada a Ehécatl-Quetzalcóatl. Es  considerada como la “zona arqueológica" (aunque no oficialmente) más pequeña, pero la más visitada; debido a que está en una de las estaciones con más afluencia del metro de la Ciudad de México.

Cerro de la estrella

Al sureste de la Ciudad de México se encuentra el Cerro de la estrella, en el que según los registros y las fuentes históricas en ese lugar se realizaba una de las ceremonias religiosas más importantes del mundo prehispánico: la ceremonia del Fuego Nuevo. El ritual se celebraba cada 52 años y tenía como propósito evitar la muerte del Sol. En la zona se conservan vestigios de cimientos, así como restos de diferentes construcciones que van de los años 100 al 650 d.C. También en diferentes puntos del cerro se pueden observar espacios ceremoniales y habitacionales que provienen del Posclásico Temprano y Tardío

Cerro del Judío

Al suroeste de la Ciudad de México se encuentra el Cerro del Judío, también conocido como Cerro de las Tres Cruces, o Mazatepetl.  En la cima de este cerro​ se ubica un asentamiento arqueológico de afiliación otomí, consistente en una pirámide que data del 1200 d. C, entre otras construcciones. Esta pirámide cuenta con una escalinata que tiene una tortuga con garras de jaguar labrada en piedra.


Cuahilama

En el cerro de Cuahilama, al sureste de la Ciudad de México, se encuentran un observatorio y adoratorio, una calzada prehispánica que corre de poniente a oriente del sitio y daba acceso a la parte superior del cerro y cimientos de habitaciones sacerdotales. También destacan los petriglifos localizados en la ladera y las faldas del cerro, se distinguen diez petroglifos prehispánicos que datan entre el 1200 y 1500 d.C. Los petroglifos son representaciones de astros, puntos cardinales y de figuras que al parecer, se asocian con el culto a la fertilidad. El sitio presenta características culturales mexicas y posiblemente fue un centro ceremonial vinculado con las festividades de fertilidad agrícola y con un culto al Sol.

Copilco

Uno de los primeros  sitios arqueológicos investigados en la Ciudad de México fue Copilco, ubicado al sur de la capital, en la zona del Pedregal de San Ángel. En 1917 a Manuel Gamio, prominente arqueólogo y antropólogo mexicano, realizó las primeras investigaciones en la  cantera de Copilco, que se encontraba sepultada por la lava del volcán Xitle. Entre los hallazgos había entierros de adultos y niños en fosas cilíndricas, cimientos de casas, cerámica, metates, navajas, puntas de obsidiana, esculturas y otros objetos pertenecientes al periodo Preclásico. En años recentes, se han realizado nuevos estudios arqueológicos en el lugar. 

Terremote Tlaltenco

En el ejido de San Francisco Tlaltenco, ubicado en la alcaldía de Tláhuac, el la Ciudad de México se encuentra el sitio de Terremote Tlaltenco en donde se han encontrado montículos empleados con fines habitacionales. De este lugar se han encontrado metates, molcajetes y otros utensilios para el procesamiento de las semillas y los alimentos en general, cerámica y varias herramientas de piedra y otros materiales. 

Chapultepec

Chapultepec, el parque urbano más grande de la ciudad de México ha sido fuente de diversos vestigios prehispánicos. En la falda sur del cerro de Chapultepec se han encontrado restos de asentamientos mexicas. También se han encontrado vestigios domésticos como molcajetes, jarras y ollas.  En la roca de este cerro se han encontrado petrograbados de origen mexica en los que destacan los retratos de los Huey Tlatoani, los gobernantes mexicas. En la zona  conocida como los Baños de Moctezuma, se han encontrado evidencia arqueológica del sistema hidráulico que sirvió, desde tiempos de los gobernantes mexicas, para dotar de agua a la ciudad de México-Tenochtitlan. Uno de  los hallazgos más importantes de la zona, fue el descubrimiento de un caserío de más de mil 500 años de antigüedad, cuyos elementos guardan semejanza con el estilo teotihuacano del Clásico.




sábado, 30 de mayo de 2020

Grandes tesoros perdidos de la antigüedad


El deseo de fortuna y aventura ha alimentado las ambiciones de encontrar aquellos tesoros que existieron o se cree que en algún momento existieron y que por azares del destino se perdieron en algún lugar en espera de ser encontrados.

Tesoro de Moctezuma. Mientras Hernán Cortés combatía las fuerzas enviadas por Diego Velázquez para capturarlo, Pedro de Alvarado, quien se quedó al mando de los españoles y sus aliados que estaban asentados en Tenochtitlan, perpetró la matanza del Templo Mayor situación que detonó la guerra entre los españoles y los mexicas. Al regresar, Cortés se encontró en una situación sumamente complicada y así el 30 de junio de 1520, en la llamada Noche Triste, las huestes españolas y sus aliados se vieron obligados a salir de la ciudad, no sin antes sufrir un número considerable de bajas y perder casi la totalidad del botín que habían conseguido tras saquear las arcas sagradas de la ciudad. Tras este hecho se originó la leyenda del tesoro perdido de Moctezuma que después de la conquista y que por varios siglos más ha sido buscado sin éxito alguno.

El Dorado. Durante el siglo XVI, en plena expansión española sobre Sudamérica, surge la leyenda de El Dorado, una ciudad legendaria, supuestamente hecha de oro y con abundantes riquezas ubicada en el territorio del antiguo Virreinato de Nueva Granada. Esta idea surgió cuando los conquistadores españoles obtuvieron noticias sobre una ceremonia en donde un rey se cubría el cuerpo con polvo de oro y realizaba ofrendas en una laguna sagrada. La supuesta existencia de un reino dorado motivó numerosas expediciones y se mantuvo vigente hasta el siglo XIX. Estas expediciones obtuvieron pocos o nulos resultados, en donde hubo pérdidas humanas e incluso motines y rebeliones en contra de los jefes de las expediciones. Hoy en día se sabe que quienes realizaban estas ceremonias era el pueblo Muisca y el sitio donde se llevaban a cabo habría sido la laguna de Guatavita  (Colombia).

El Arca de la Alianza. Según las creencias judías y cristianas,  el Arca de la Alianza era un cofre sagrado ubicado en el recinto más sagrado del Tabernáculo, que más tarde se colocó en el Templo de Jerusalén construido por Salomón. El Arca Se hizo y fue diseñado por mandato de Dios. Este cofre contenía las Tablas de la Ley, que eran las tablas de piedra en las que Moisés, por instrucciones de Dios escribiera los Diez Mandamientos. Según recoge la biblia, en vísperas de la conquista de Jerusalén por parte de Nabucodonosor II, rey de Babilonia, el profeta Jeremías, al ser advertido por Dios de la invasión, sacó el arca del Templo y la hizo enterrar en una cueva del Monte Nebo. A partir de este momento, se pierde la pisa del arca en los registros, por lo que se han creado diversas teorías sobre su hipotética ubicación.

Flor de la Mar. La Flor del Mar fue un barco portugués que participó en muchos eventos importantes en el Océano Índico hasta su hundimiento en 1511 en el estrecho de Malaca. Al mando de Afonso de Albuquerque el barco Flor de la Mar iba cargado con trofeos de valor incalculable fruto de los vastos tesoros saqueado tras la conquista del sultanato de Malaca. Sin embargo, cuando regresaba a Portugal con el botín recaudado, la nave fue sorprendida por una fuerte tormenta en el estrecho de Malaca. El barco no sobrevivió a la tormenta y se hundió durante la noche del 20 de noviembre de 1511, cerca de Timia Point en el Reino de Aru, Sumatra. Afonso de Albuquerque fue salvado en las condiciones más difíciles, utilizando una balsa improvisada, pero la carga se perdió irremediablemente. El cargamento de esa nave incluía adornos de diamantes, esmeraldas, zafiros y rubíes, perlas raras, figuras de oro y otros objetos. La ubicación de los restos de La Flor del Mar, así como de su cargamento sigue estando desconocida.


FUENTES

Cuevas Góngora, David. “El tesoro perdido de Moctezuma” en Baetica. Estudios de Arte, Geografía e Historia, Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Málaga, n. 33, 2011, 283-298

Baulenas Pubill, Ariadna. “El Dorado: Una leyenda entre dos mundos y entre dos tiempos” en Perspectivas latinoamericanas Centro de Estudios Latinoamericanos Universidad Nanzan, n. 14, 2017, págs. 23-36

Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras. Watchtower Bible and Tract Society of New York, Nueva York, 1987

 Manguin, Pierre-Yves. “The Southeast Asian Ship: An Historical Approach” en Journal of Southeast Asian Studies, Cambridge University Press,, Vol. 11, No. 2, 1980, pp. 266-276

jueves, 30 de abril de 2020

Seres fantásticos en las mitologías mesoamericanas



Las culturas que florecieron en Mesoamérica desarrollaron una rica mitología en donde deidades, humanos y seres fantásticos convivieron para formar su propia cosmovisión.

Se decía que durante la noche, se aparecía en las profundidades de los bosques Yohualtepuztli, una figura espectral que deambulaba produciendo un sonido similar a los hachazos. Este espectro  era un cuerpo decapitado con una hendidura en el pecho, en e cual se podía observar los latidos de su corazón,   reproduciendo sonidos  de los hachazos. Este personaje era utilizado por Tezcatlipoca para realizar bromas y poner en juicio la valentía de las personas. Si un individuo se encontraba con Yohualtepuztli y huía, Tezcatlipoca lo tomaría como un vil cobarde, por lo que lo atormentaría y se burlaría de él por un largo tiempo, o hasta que se aburriera. Por el contrario, si luchaba y vencía a Yohualtepuztli, Tezcatlipoca le ofrecía fortuna, fama y gloria. Si le arrancaba el corazón al espectro por medio de la hendidura que tenía en el pecho y lograba escapar, Tezcatlipoca juzgaba la rectitud de las personas. Si eran de buen corazón, honestas y valientes, las recompensaban. Por otro lado, si eran malos, mentirosos y cobardes, las castigaba.

En la mitología de varios pueblos mesoamericanos, las Cihuateteo, eran las mujeres muertas en el primer parto. Por este motivo, eran consideradas como guerreros caídos ya que el parto era considerado igual que la guerra. Gracias a esto las Cihuateteo ganaban  el derecho de ir al Cihuatlampa, donde acompañaban al Sol del mediodía al atardecer. Las Cihuateteo tenían el  poder de descender en ciertos días a la tierra y mandar enfermedades y deformidades a los seres humanos. Las victimas preferidas de las Cihuateteo eran los niños o los jóvenes, quizás por la frustración de no haber podido ser madre. Tomaban posesión del cuerpo de su victima  y lo maltrataban con deformidades de la cara y parálisis de las extremidades acompañadas de temblores. Los médicos no podían luchar contra las enfermedades de las Cihuateteo y dejaban el enfermo a su destino fatal. Por esto, los padres en esos días cuidaban de que no salieran  sus hijos de noche para que no encontrarse con las Cihuateteo

El ahuizotl es un monstruo acuático que se encuentra en la mitología mexica. Según las fuentes históricas, como las que recoge Fray Bernardino de Sahagún, menciona que su apariencia es similar al de un pequeño perro negro, con una gran cola, cuyo extremo se encontraba una mano humana. Este animal habitaba las profundidades de los lagos y manantiales. Según la leyenda, el ahuizotl atrapaba con su cola a todo aquel que se acercara a los lugares donde habitaba y lo ahogaba.  Atraía a sus víctimas imitando el llanto de un bebé. Este ataque lo realizaba por órdenes de las divinidades de la lluvia, ya que se suponía que estos dioses habían elegido a la víctima para algún fin y su alma sería transportada su paraíso.

En la mitología mixteca, el Yahui es un ser cuadrúpedo con cuerpo serpentino. En sus cuatro extremidades está dotado de garras. Su cabeza es de serpiente o de lagarto, y generalmente se representó con las fauces abiertas, mostrando los colmillos. La cola del animal está compuesta por un cuchillo de pedernal enmarcado por dos volutas. Este ser está relacionado al nombre personal de diversos gobernantes, así como una especie de titulo sacerdotal ligado la nagualismo (capacidad de cambiar de forma física a cualquier otra forma animal). También es considerado como la  representación de un cometa o una estrella fuga, encontrando similitudes con su contraparte mexica, la Xiuhcoatl (https://elahijadodetezcatlipoca.blogspot.com/2013/04/armas-miticas-y-legendarias.html.

En la cosmogonía maya, los aluxes son espíritus fantásticos que protegen los cultivos y las milpas de ladrones y tempestades. A pesar de ser invisibles, son descritos como seres pequeños, no más altos que un niño de 5 años y tradicionalmente vestidos a la usanza maya. Pueden asumir forma física con el propósito de comunicarse o espantar a los humanos para proteger los cultivos, así como para congregarse entre ellos.  Están asociados generalmente con lugares de la naturaleza tales como las selvas, grutas, cuevas, etc. Generalmente los aluxes realizan diversas maldades y broma a los humanos, sin embargo, no se olvidan de su misión principal, proteger los cultivos, aunque para esto es necesario realizar ofrendas a su honor.

Para los mayas quiché Vucub Caquix era una enorme ave vanidosa que se autoproclamó como el sol y la luna, ademas de ser el señor de todo; y que fue derrotado por los gemelos Hunahpú Xbalanqué, según se narra en el Libro segundo del Popol Vuh. Vucub Caquix junto a sus hijos Zipacná y Cabrakán, se proclamaban falsamente como dioses por lo que los dioses gemelos Hunahpú e Ixbalanqué, decidieron matarlos.  Mientras Vucub Caquix comía, Hunahpú lo hirió gravemente en la mandíbula con su cerbatana, sin embargo, la majestuosa ave logró escapar, no sin antes arrancarle el brazo a su cazador. Los dioses gemelos le pidieron ayuda a una pareja de ancianos, Zaqui Nim Ak y Zaqui Nimá Tzÿz para que engañaran Vucub Caquix y así terminar el trabajo. Los ancianos se dirigieron a la morada del gran ave para ofrecerle curar la herida en su mandíbula, ya que su dolor era insoportable. El ave cayó en el engaño y Zaqui Nim Ak aprovechó para quitarle los dientes y las niñas de sus ojos a Vucub Caquix; mientras tanto, Ixbalanqué recuperó al brazo perdido de su hermano y junto a él escapó del palacio. Vucub Caquix volvió a ser feo, sin dientes ni niñas de los ojos, por lo tanto murió. Posteriomente Hunahpú e Ixbalanqué mataron también a Zipacná y Cabrakán, hijos de Vucub Caquix.


FUENTES

Bernardino de Sahagún, Fray, Historia General de las cosas de la Nueva España, 3ra edición, México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 2002

Robelo, Celio A., Supersticiones de los indios mexicanos, 1ra edición, Cuernavaca, México, Tipografía Cuauhnahuac, 1907

Hermann Lejarazu, Manuel A. “La serpiente de fuego o yahui en la Mixteca prehispánica: iconografía y significado” en Anales del Museo de América, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social,,  n. 17, 2009, pp. 64-77

Villanueva Villanueva, Nancy Beatriz. “La concepción de los aluxes, según niños de ascendencia maya yucateca” en Temas Antropológicos, Revista Científica de Investigaciones Regionales, Universidad Autónoma de Yucatán,  vol 36, n 2, 2014, pp. 97-125

Popol Vuh, 1ra edición, México, Penguin Random House/UNAM, 2018

martes, 31 de marzo de 2020

Mujeres como protagonistas en la Historia de México


La mujer ha tenido un papel muy relevante en la Historia de México, destacando en diferentes campos. Esta es una breve historia de algunas mujeres que dejaron huella en su paso por la Historia.

Antes de que existiera la idea de lo que hoy conocemos como México, existieron en Mesoamérica importantes personajes femeninos que tuvieron impacto en la historia. Entre ellas se encuentra Macuilxochitzin, una poetisa del siglo XV, hija de Tlacaelel, quien fuera uno de los principales consejeros de varios tlatoanis mexicas. Su nombre significa 5-Flor, llamándose así, quizás porque nació precisamente en esa fecha o tal vez por su afición a la poesía, ya que Macuilxochitl era la deidad de las artes, canto y la danza. Al ser hija de Tlacaelel, creció y se educó entre las altas esferas de Tenochtitlan. Lamentablemente sólo sobrevive un poema que verosímilmente puede atribuirse a Macuilxochitzin, que trata sobre las conquistas de Axacayacatl, gobernante mexica. Todo lo que se sabe de ella es gracias a los cronistas e historiadores que surgieron después de la conquista española, quienes la describen como una mujer que se distinguió en el arte de la poesía.

Canto de Macuilxochitzin (fragmento)

Las flores del águila
quedan en tus manos,
señor Axayácatl.
Con flores divinas,
con flores de guerra
queda cubierto,
con ellas se embriaga
el que está a nuestro lado.

In quauhxochitl
in momac ommani,
taxayacatzin.
In teoaxochitl,
in tlachinolxochitl ic
yzhuayotimani,
yca yhuintihua
in tonahuac onoc.

Por su parte, la señora Seis Mono-Quexquémitl de Guerra fue uno de los principales personajes en la historia de la Mixteca prehispánica del siglo XI. Fue hija del gobernante de Jaltepec, el señor Diez Águila, cuya familia estuvo inmersa en diversos conflictos políticos. Debido a estos sucesos, Seis Mono se convertiría en la única heredera al poder. Aconsejada por una importante sacerdotisa, la señora Nueve Hierba, se comprometió con el gobernante de Lugar del Bulto de Xipe, el señor Diez Viento.  En un viaje, en preparación de su boda, la señora Seis Mono fue insultada por dos personajes procedente del Monte de la luna y del insecto. Tras consultar con la sacerdotisa Nueve Hierba, atacó y conquistó el lugar. En los códices se le representa a ella misma tomando prisioneros. Gracias a estas hazañas militares, Seis Mono se ganó el sobrenombre de Quexquémitl (prenda de vestir femenina) de Guerra. Posteriormente el poder de la señora Seis Mono sucumbiría ante el ataque de otro importante personaje de la Mixteca, Ocho Venado, Garra de Jaguar. Ella y su familia serían sacrificados por Ocho Venado, sobreviviendo sólo su hijo menor Cuatro Viento, que al final, derrotaría a  Ocho Venado y vengaría la muerte de su familia.

En la época novohispana la presencia de Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, más conocida como sor Juana Inés de la Cruz se distingue. Fue una religiosa jerónima y escritora novohispana, exponente del Siglo de Oro de la literatura en español. Considerada por muchos como la décima musa, cultivó la lírica, el auto sacramental y el teatro, así como la prosa. Con muy temprana edad aprendió a leer y a escribir. Perteneció a la corte del virrey Antonio de Toledo y Salazar, ganando su aprecio tanto de él como el de su esposa. En 1669, por anhelo de conocimiento, ingresó a la vida monástica. Sus más importantes mecenas fueron los virreyes De Mancera, el arzobispo virrey Payo Enríquez de Rivera y los marqueses de la Laguna de Camero Viejo, virreyes también de la Nueva España, quienes publicaron los dos primeros tomos de sus obras en la España peninsular. La obra dramática de sor Juana va de lo religioso a lo profano. Sus obras más destacables en este género son Amor es más laberinto, Los empeños de una casa y una serie de autos sacramentales concebidos para representarse en la corte. Sor Juana murió a causa de tifoidea el 17 de abril de 1695 en el Convento de San Jerónimo.

Durante el movimiento de Independencia surgen personajes como María Josefa Crescencia Ortiz Téllez-Girón, mejor conocida como Josefa Ortiz de Domínguez quien fue un importante mienbro del movimiento insurgente y esposa del corregidor de Querétaro, Miguel Domínguez, siendo una de las primeras participantes en la conspiración de Querétaro y pieza clave para el inicio de la lucha que encabezó el cura Miguel Hidalgo y Costilla en Dolores Hidalgo. Como protesta por las desigualdades que había entre los criollos como ella y los españoles peninsulares, en un principio formó parte de grupos literarios en donde se difundían las ideas de La Ilustración, que estaban prohibidas por la corona y la iglesia católica. Ya en pleno movimiento apoyó a los Insurgentes, mandando dinero e información y sin perder la oportunidad de convencer a otros para unirse a la causa. Falleció en la Ciudad de México el 2 de marzo de 1829, víctima de una pleuresía.

En este periodo también destaca la figura de María de la Soledad Leona Camila Vicario Fernández de San Salvador, más conocida como Leona Vicario.​ Fue una de las figuras más destacadas de la Guerra de Independencia de México, durante la cual se dedicó a informar a los insurgentes de todos los movimientos que podían interesarles y que ocurrían en la capital del virreinato. Perteneció al grupo de Los Guadalupes, una especie de red que se estableció a través de correos con Miguel Hidalgo y Costilla y José María Morelos y Pavón, además financió con su propia fortuna el movimiento insurgente. ​Recogía la información sobre las estrategias de los españoles para combatir a los insurgentes.​ Además, dio cobijo a fugitivos, envió dinero y medicamentos, y colaboró con los rebeldes, transmitiéndoles recursos, noticias e información de cuantas novedades ocurrían en la corte virreinal. ​Fue una de las primeras mujeres periodistas de México, se enfrentó a numerosos riesgos, por apoyar la causa independentista.​ y contrajo matrimonio con Andrés Quintana Roo. Tras la consumación de la Independencia, Leona Vicario continuó con actividades políticas, periodísticas y poéticas.

Durante la Revolución Mexicana encontramos a personajes como Hermila Galindo quien sostenía que la participación activa de las mujeres debía darse tanto en los asuntos políticos del país como en los privados. En un principio comenzó a simpatizar con el reyismo y posteriormente, con el maderismo y su postura antirreeleccionista. Promovió la educación laica, la educación sexual, así como la igualdad de la mujer y los hombres. Al promulgarse la nueva Constitución en febrero de 1917, Hermila Galindo lanzó su candidatura para diputada por el 5° Distrito Electoral de la Ciudad de México con la intención de hacer pública la demanda de las mujeres que exigían el derecho de voto; sabía que con ello sentaba un precedente para las nuevas generaciones. En 1952, se convirtió en la primera mujer congresista federal de México y en 1953, vio realizado su sueño, cuando el Congreso y el gobierno de Adolfo Ruiz Cortines aprobaron la reforma al artículo 34.° constitucional, en donde se incluyó el derecho al sufragio a las mujeres.






sábado, 29 de febrero de 2020

Figuras mitológicas recurrentes en los juegos JRPG


Las historias de los videojuegos japoneses de RPG se basan en elementos mitológicos de varias culturas como la japonesa, la china, india, nórdica, celta e incluso, en algunas ocasiones, de culturas de Mesoamérica. Sin embargo, existen elementos recurrentes que se encuentran en muchos de estos juegos. Ifrit, Undine, Sylph y Gnome son personajes que están presentes en dichos trabajos, en donde la mayoría de estos  surgen de la influencia del legendario alquimista, médico y astrólogo suizo Teofrasto Paracelso.

Ifrit es considerado, según la mitología popular árabe, como un tipo de genio dotado de gran poder y capaz de realizar tanto acciones benignas como malignas. Se consideran superiores a los humanos, llegando a sentir un especial resentimiento, ya que según la tradición, fueron obligados a postrarse ante Adán, un humano.  Son difícil de tratarlos, incluso si se tiene control sobre ellos. Sin embargo también pueden sentir atracción por los seres humanos, especialmente los ifrits masculinos. Pueden tener muchas apariencias, pero suelen tomar la de un hombre bello o una mujer hermosa. Pueden ser invisibles o cambiar a voluntad de forma, pueden atravesar sólidas paredes sin dejar de tocar lo material y a los vivos, desplazarse a grandes velocidades y transfigurarse en seres humanos. Algunos Ifrit han ayudado a las personas y se han comportado de manera justa.

Las ondinas (Undine) tienen su origen en las ninfas acuáticas Náyades de la mitología griega, de espectacular belleza que habitaban en los lagos, ríos, estanques o fuentes, mitad mujer y mitad pez. Son nombrados por primera vez en los escritos alquímicos de Paracelso.  Por lo general, las ondinas son mujeres y aunque su apariencia física es humana, carecen de alma, por lo que para alcanzar la inmortalidad deben casarse con un humano. Habitan en los ecosistemas de agua dulce, en ríos, fuentes, estanques, manantiales, pozos, arroyos y lagos. La figura de la ondina ha ido evolucionando a lo largo del tiempo, apareciendo en leyendas e historias de diversas partes de Europa, ya sea como princesas, hadas, ninfas o seres protectoras del agua. 

Según los escritos alquímicos de Paracelso, los silfos son espíritus elementales del aire, siendo su contraparte femenina la sílfide (Sylph). Tanto silfos como sílfides son descritos como seres más grandes y fuertes que un humano, sin embargo, a diferencia de otros seres, son más cercanos a los humanos en su concepción. Otros escritos las detallan como poco feroces en apariencia pero dóciles en realidad. También como grandes amantes de la ciencia, siendo enemigos de los necios e ignorantes.  Las características que más resalta, es que son mujeres delgadas, graciosas y de gran belleza. A pesar de que no existen mitos explícitos sobre las sílfides, aparecen como protagonistas en diversas historias y leyendas de la literatura fantástica europea.

Para Paracelso, los gnomos (Gnome) son seres elementales de la tierra. Son descritos como enanos fantásticos, en donde moran en las entrañas de la tierra, trabajando en minas, custodiando tesoros subterráneos, y cuidando de los metales y piedras preciosas. Los gnomos forman un pueblo sobrenatural de seres muy pequeños e invisibles, dotados de singular astucia. Son capaces de moverse a través de tierra sólida con tanta facilidad como los seres humanos se mueven a través del aire. Además de un extraordinario oído musical los gnomos fabrican sus propios instrumentos musicales inimaginables. Los gnomos no pueden ver la luz del sol porque les es dañina, además de tener debilidad por los metales preciosos.


viernes, 31 de enero de 2020

Deidades de la antigüedad y sus armas


Dioses de muchas culturas portan como armas poderosos artefactos que contienen un asombroso poder capaces de realizar extraordinarias hazañas.

Odín, considerado como la deidad principal de los nórdicos, tenía un arma poderosa, la lanza Gugnir. Esta lanza sacudía con viveza a cualquiera que era golpeado por ella. Fue creada por los hijos de Ivald y dada a Odín por Loki en compensación por el robo de la cabellera de Sif, esposa de Thor. La lanza simboliza la fuerza y el poder de Odín. Cuando Odín pone la lanza en manos de un guerrero, es que vela por él y dirige sus acciones de valor. La lanza podría golpear a cualquier objetivo, sin importar la habilidad o la fuerza del portador.

Ninurta es un antiguo dios sumerio asociado con la agricultura, la curación, la caza, la ley, los escribas y la guerra.  Conformaba una tríada de dioses junto con su padre Enlil y a su madre Ninlil. Habitualmente se representaba sosteniendo un arco, una lanza y una maza mágica llamada Sharur. Esta última arma es descrita como una maza parlante encantada. Sharur tiene el poder de volar a través de grandes distancias sin impedimentos y comunicarse con su portador. También puede tomar la forma de un león alado. Durante la batalla Sharur no sólo es un arma, también proporciona inteligencia crucial al héroe, actuando como un emisario entre el dios Enlil y Ninurta.

Poseidón era el dios de los mares en la mitología griega. Generalmente era representado portando un tridente, el cual contenía impresionantes poderes.Según los antiguos relatos, fue forjado por los cíclopoes. Con este tridente, Poseidón era capaz de  provocar manantiales caóticos, terremotos, hundimientos y naufragios. Sin embargo también utilizaba su tridente para beneficiar a las personas, creando islas, manantiales de agua dulce y ahuyentando a seres malignos que atacaban a las personas.

En la mitología eslava, Perún es el dios supremo del panteón eslavo. Es considerado dios del trueno y del rayo, además de la guerra y el fuego. Sus otros atributos son la montaña, el roble, el águila, el firmamento,  el caballo y el carro, como armas tenía el martillo, el hacha y la flecha. Sin embargo, dentro de su arsenal contaba con las míticas Manzanas Doradas. Muchas leyendas eslavas describen a estas manzanas como poderosas armas capaces de eliminar a centenas de personas con tan sólo ser golpeados por ellas.

Para los antiguos mexicas, Huitzilopochtli era considerado como una de las principales deidades, asociado con el sol y la guerra. Como deidad guerrera, Huitzilopochtli portaba como arma la Xiuhcoatl (serpiente de fuego) que contenía un gran poder destructivo. Esta arma eran tan poderosa que Huitzilopochtli fue capaz de derrotar fácilmente a sus 400 hermanos, los Centzon Huitznahuac, y a su hermana Coyolxauhqui, quienes querían darle muerte a su madre, Coatlicue, con considerar deshonroso el que haya dado a luz a Huitzilopochtli. Con la Xiuhcoatl fue capaz de descuartizar a su hermana, una deidad lunar.