jueves, 30 de julio de 2020

La Ciudad de México y Japón


La historia de las relaciones entre México y Japón ha sido peculiar e interesante, en donde la Ciudad de México ha tenido un papel fundamental en la construcción de estos vínculos internacionales.

Tras el naufragio y rescate del barco San Francisco en costas japones, Rodrigo de Vivero se entrevisto con el shogún Tokugawa Hidetada. De esta reunión nació el interés del gobierno japonés de establecer relaciones comerciales con la Nueva España, por lo que se formó una embajada, encabezada por Hasekura Tsunenaga, que tenía la misión de realizar las negociaciones con las autoridades españolas. Una vez en suelo novohispano la Misión Hasekura recorrió varias ciudades de la Nueva España hasta llegar a la Ciudad de México, en  donde se entrevistaron con el Virrey y  Obispo de México. Ahí, algunos japoneses se bautizaron en la iglesia de San Francisco. Más tarde, esta empresa diplomática partió hacia Veracruz, donde posteriormente zarparían hasta España, pasando por La Habana, en la actual Cuba.

Durante el régimen porifirista, el gobierno mexicano intensificó las relaciones diplomáticas con Japón, firmando un histórico tratado comercial en 1888. Durante las fiestas del Centenario de la Independencia de México, el gobierno de Porfirio Díaz invitó a Japón a participar en los festejos. El 2 de septiembre de 1910, se celebró una muestra de arte industrial japonés y de artesanías en el Palacio de Cristal (actualmente el Museo Universitario del Chopo), la cual fue inaugurada por el propio presidente Porfirio Díaz y el embajador japonés Kumaichi Horiguchi. Por esta exposición, el Palacio de Cristal fue conocido como el "Pabellón japonés".

Durante la Decena Trágica, el golpe militar que tuvo lugar entre el 9 y el 19 de febrero de 1910 en contra de Francisco I. Madero, Kumaichi Horigoutchi, quien era en ese momento el representante diplomático de Japón, acogió a la familia del presidente Madero de los soldados de Victoriano Huerta, a pesar de que existían rumores de un posible ataque a la misión japonesa. No sólo el diplomático protegió a la familia de Madero, los japoneses residentes en la Ciudad de México acudieron en masa y los escoltaron. El propio Kumaichi Horiguchi extendió la bandera japonesa en la entrada de la embajada y amenazó a los soldados de Huerta a entrar con la consecuencia de crear un incidente internacional. Unos veinte japoneses, encabezados por el embajador, hicieron guardia con sus katanas esperando un ataque que nunca llegó.

Con la firma del Tratado de Amistad, Navegación y Comercio entre México y Japón en 1888, el flujo migratorio de Japón a México se incrementó. Entre los inmigrantes japoneses se encuentra Tatsugoro Matsumoto, un antiguo y afamado jardinero imperial japonés. Su trabajo fue muy apreciado en la Ciudad de México, Además de los jardines del Castillo de Chapultepec, los jardines del famoso Restaurante de la Bombilla —lugar donde murió asesinado el general Álvaro Obregón— fueron una de las creaciones más reconocidas del señor Matsumoto, quien también se encargó del cuidado de los jardines de las casas de importantes políticos. Al encontrar estabilidad el país tras la revolución mexicana, Matsumoto recomendó al presidente Álvaro Obregón (1920-1924)  plantar en las principales avenidas de la ciudad de México árboles de jacaranda  ya que las condiciones climatológicas de la ciudad eran adecuadas para su desarrollo. Desde ese momento, el árbol de jacaranda se reprodujo ampliamente por la Ciudad de México, convirtiéndose en parte esencial de su paisaje durante la primavera.

En el año de 1910, Sanshiro Matsumoto, hijo de Tatsugoro, arribó de Japón en busca de su padre. Sanshiro logró poner en ordenar la parte administrativa del negocio a la que su padre no ponía cuidado. Ambos empezaron entonces a crear un gran emporio en la Ciudad de México a pesar de las enormes dificultades que representó el inicio del movimiento revolucionario en México.

Por su parte, Yoshigei Nakatani, inmigrante japonés, quien llegó a México en 1932, y se asentó en el barrio de La Merced, en la Ciudad de México, fue el quien creo el denominado cacahuate japonés, la popular botana mexicana. Al principio, estos cacahuates se elaboraban en un pequeño local ubicado en La Merced y la distribución se hacía de mano en mano. En poco tiempo, el negocio del cacahuate japonés fue creciendo, llegando incluso hasta la Central de Abasto, el principal mercado mayorista y minorista de la Ciudad de México y Área Metropolitana. Para a mediados de la década de los setenta, el negocio que inició  Yoshigei Nakata empezó a dominar el mercado y para 1980 se crea la empresa Nipón.

En 1939 arribó a México Seki Sano, famoso actor, director de de teatro y coreógrafo japonés. Debido a su activismo político de orientación marxista, tuvo problemas en Japón y en diversos países por lo que sufrió el exilio, transitando por varias naciones hasta que,  tras la intervención del presidente Lázaro Cárdenas, llegó a tierras mexicanas como exiliado político.  Fundó la Escuela de Artes Dramáticas en el primer piso del cine Chapultepec (hoy la Torre Mayor ubicada en la Av. Reforma en la Ciudad de México), con lo que influyó de modo relevante en muchos actores de la época. También dirigió obras en el Teatro de Artes, un proyecto de su inspiración. Gracias a esto Seki Sano fue conocido como "padre del teatro de México".

Tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, por exigencia de los Estados Unidos, el gobierno mexicano concentró a todos los japones y sus descendientes en el país en la Ciudad de México y Guadalajara. A diferencia de otros países como los Estados Unidos o Perú, en México tenían prácticamente libertad de tránsito y no sufrieron las penurias de aquellos países. Sin embargo les fueron confiscados sus bienes. A pesar de esto, gracias a la ayuda de los comités de ayuda mutua, encabezados por Tatsugoro Matsumoto, consiguió mantener las relaciones sociales entre ambos países, incluyendo a importantes políticos mexicanos, a pesar que a nivel gubernamental, las relaciones estaban rotas oficialmente. Los comités de ayuda mutua abrieron oficinas en San Cosme (al centro de la Ciudad de México) en donde albergaron a familias japonesas. Sin embargo, debido a la gran cantidad de japoneses que buscaban refugio, tuvieron que utilizar la hacienda de los Matsumoto, El Batán, ( hoy la Unidad Independencia ubicada al sur de la Ciudad de México) como un refugio para cobijar a más familias japonesas. Al terminar la guerra, el gobierno mexicano reintegró los bienes a los japoneses y a sus descendientes. 

El 27 de julio de 1956 se fundaría la Asociación México Japonesa, sin embargo sus instalaciones se inaugurarían hasta el 30 de enero de 1959. Este proyecto se construyó con el reembolso de los recursos confiscados por el gobierno mexicano durante la Segunda Guerra Mundial. Sanshiro Matsumoto, uno de los fundadores de la AMJ donó uno de sus terrenos ubicado en la colonia  Las Águilas (Alcaldía de Álvaro Obregón) para que se pudiera construir el complejo. Actualmente este lugar no sólo sirve como un lugar de reunión de los japoneses y de los nikkei (emigrantes japoneses y su descendencia), sino también un lugar donde se desarrollan actividades que sirven de puente de entendimiento mutuo entre las comunidades de México y Japón.



FUENTES

Vergara Laguna, José. "El descubrimiento de México por los japoneses: una mirada a través de sus textos geográficos". Trace; N. 63.

Historia de las relaciones internacionales de México, 1821-2010. Asia, 1a edición México, Secretaría de Relaciones Exteriores, Dirección General del Acervo Histórico Diplomático, 2011

Horigoutchi, Kumaichi. "Diario de la Decena Trágica". Bicentenario. El ayer y el hoy de México; N. 4.

Historia. La amistad entre México y Japón, Boletín informativo de la embajada de Japón, Vol 3

Hernández, Galindo, Sergio. "Tatsugoro Matsumoto y la magia de las jacarandas en México". http://www.discovernikkei.org/es/journal/2016/5/6/tatsugoro-matsumoto/

Nakatani Sánchez, Emma Chrishuru. "El descubrimiento de México por los japoneses: una mirada a través de sus textos geográficos". ISTOR; N. 21.


Cucuel, Madeleine. "Seki Sano y el teatro de México : los primeros años 1939-1948". Tramoya; N. 39.

Peddie, Francis. "Una presencia incómoda: la colonia japonesa de México Durante la Segunda Guerra Mundial". Estudios de Historia Moderna y Contemporánea de México; N. 32.

Palacios, Héctor. "Japón y México: el inicio de sus relaciones y la inmigración japonesa durante el Porfiriato". México y la Cuenca del Pacífico; Vol 1 N. 1.






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