jueves, 30 de septiembre de 2021

Ciudades y sitios arqueológicos del Preclásico


La evolución de las civilizaciones mesoamericanas es larga y compleja. Para entender mejor esa historia, tradicionalmente los especialistas del tema la han dividido en tres periodos, en que los pobladores de la región comparten el mismo nivel de desarrollo cultural. Estos periodos son los siguientes: 
  • El Preclásico, abarca desde 2500 a. C. cuando se extienden las aldeas agrícolas permanentes, hasta el 200 d. C. 
  • El Clásico, que abarca del año 200 al 900. Es el tiempo de esplendor de numerosas ciudades importantes en la que se construyeron grandes centros políticos y ceremoniales. 
  • El Posclásico que comprende desde el año 900 hasta la llegada de los españoles. 
A partir del año 2,500 a.C. empezaron a aparecer las primeras aldeas agrícolas sedentarias en Mesoamérica, comenzando así el primer horizonte mesoamericano, el preclásico. Los hogares de este periodo consistían en varios cuartos agrupados en torno a un patio. El patio era el área de trabajo y los cuartos fungían como dormitorios y almacenes. 

En el valle de Oaxaca destaca San José Mogote, uno de los primeros sitios mesoamericanos en donde se empieza a desarrollar una sociedad jerarquizada. De esta manera San José Mogote fue uno de los primeros de gran importancia que se desarrolló en Mesoamérica, convirtiéndose en uno de los sitios más grandes al principio del preclásico.

San Lorenzo, uno de los sitios olmecas más importantes, se construyó alrededor del 1,200 a.C., en lo que hoy es el Estado de Veracruz. Resaltan en este lugar sus estelas, tronos, cabezas colosales y otras esculturas colosales. Durante trescientos años San Lorenzo fue el centro político dominante de la región, hasta que, en el año 900 a.C., fue abandonado de manera abrupta. La Venta, que floreció entre  los años 900 y 500 a.C., en el actual Estado de Tabasco, se convirtió en el nuevo centro dominante, tomando el relevo de San Lorenzo.

Tras el abandono de La Venta, entre los años 500 y 400 aC., empiezan a surgir sitios menores como Tres Zapotes y el Cerro de las Mesas, quienes siguieron algunas tradiciones artísticas e iconográficas olmecas, como las estelas y altares en grandes bloques de piedra.

Fuera del área del Golfo de México se desarrollaron ciudades con influencia olmeca. Entre ellos destacan Teopantecuanitlan, en el estado de Guerrero y Chacaltzingo en Morelos, cuyo estilo artístico se asemejan bastante a las convenciones estilísticas olmecas.

Hacia el año 500 a.C., las manifestaciones olmecas empiezan a decaer en Mesoamérica y son reemplazadas por varias culturas regionales cambiando  los estilos arquitectónicos.  En esa época se forma en en valle de Oaxaca la gran ciudad de Monte Albán. Era una ciudad que rebasaba los quince mil habitantes y la mayoría de sus esculturas evocaban la exaltación pública de la victoria militar. Todo esto indica que el crecimiento urbano y su hegemonía sobre la región se construyeron a base de una intensa actividad bélica.

En la Cuenca de México también se empieza a desarrollar importantes procesos de urbanización al igual que en Oaxaca. En esta zona emerge Cuicuilco una importante ciudad que contó con un complejo sistema de monumentos religiosos, que para ese entonces, no se había visto en Mesoamérica. Cuicuilco empezó a despoblarse tras una erupción del volcán Xitle ocurrida en el año 50 a.C.

Al norte de la Cuenca de México, Teotihuacan empieza a surgir como un lugar importante en la zona. Se estima que para los años 200 y 100 a.C., la ciudad albergar cerca de 40,000 habitantes. Gracias a esto Teotihuacan logró desarrollar una importante industria de la obsidiana.

Al sur de Mesoamérica, la etapa final del preclásico marcó cambios regionales en la región. Chiapas y la costa del Pacífico guatemalteca esta ocupada por grupos mixe-zoques, mientras que las Tierras Bajas y las Tierras Altas mayas eran habitadas por mayas. La interacción entre los mixe-zoques de la costa del Pacífico y los mayas de las Tierras Altas tuvo como resultado un extraordinario desarrollo artístico y cultural como Izapa, de filiación mixe-zoque, y Takalik Abaj y Kiminaljuyú, de origen maya, donde se desarrolló uno de los mejores estilos escultóricos de Mesoamérica. Mientras tanto, en las Tierras Bajas, comenzaron a establecerse importantes centro de poder como El Mirador, en Guatemala. Paralelamente a esta ciudad, se desarrollaría la ciudad de Tikal, que cobraría gran importancia durante los primeros años del periodo conocido como "clásico".




FUENTES

Nueva Historia Mínima de México, 1° edición, El Colegio de México/Secretaría de Educación del Gobierno del Distrito Federal, México, 2008

Pipitone, Ugo. "Oaxaca Prehispánica" en Documentos de trabajo del CIDE; Vol. 40. 2006 p. 1-43 

Quiñones Cetina, Lucía. "Del preclásico medio al clásico temprano, una propuesta de fechamiento para el área nuclear de Izamal, Yucatán" en Estudios de cultura maya; Vol. XXVIII. 2006 p. 51-65

Arlen F. Chase, Diane Z. Chase. "El norte y el sur política, dominios y evolución cultural maya." en Mayab; n. 8. 1992 p. 133-149