miércoles, 24 de julio de 2013

Las armas del mundo antiguo

A lo largo de la Historia, la humanidad se ha visto envuelta en grandes conflictos bélicos con el objetivo de imponer la autoridad de un grupo sobre otro. Por este motivo los pueblos se vieron obligados a crear y deseñar armas que le fueran útiles en el campo de batalla. Mientras la guerra se iba desarrollando e innovando, cada cultura tuvo que idear las armas necesarias para salir avante en las batallas, teniendo en cuenta su entorno y necesidades.

En Mesoamérica, un arma muy extendida fue el atlatl, un lanzadardos que era utilizado para atacar a los enemigos a distancia .Consiste de una corta, delgada y estrecha plataforma de madera flexible que se sujetaba de unos agujeros con los dedos del medio e índice. En la parte superior del atlatl se colocaba el proyectil. Se tienen registro de esta arma desde el periodo clásico, teniendo presencia en Teotihuacan, El Tajín y en la zona maya. Los proyectiles usados eran hechos de madera de roble habían de diferentes variedades. Algunos sólo tenían las  puntas endurecidas por el fuego, sin embargo otras tenían puntas de obsidiana, espinas de pescado, cobre o pedernal. Las fuentes españolas afirman que los proyectiles lanzados por el atlatl podían perforar cualquier armadura, infligiendo una herida letal.

Otra arma mesoamericana famosa fue el macuahuitl, con este término fue conocido por los antiguos nahuas al bastón de madera de cerca de 80 cm de largo, provisto de navajas de obsidiana. Existía una versión más pequeña, de unos 50 cm. de largo, conocido como macualhuilzoctli. Básicamente, esta arma constaba de un bastón de madera ovalada y rectangular, navajas colocadas al rededor del bastón u una cuerda para sujetarse a la muñeca. Las crónicas de los conquistadores mencionan que el filo del macuahuitl era mejor que el de las espadas españoles, siendo capaz de cortar la cabeza de un caballo con cierta facilidad. No hay registros de esta arma antes del periodo posclásico en el Altiplano Centrar, encontrándose algunas referencias en la zona maya, sin embargo no se pueden considerar antecedentes directos del macuahuitl.

En la antigua Roma, las legiones portaban generalmente una espada de medio metro de largo, con una hoja recta y ancha de doble filo, conocida como gladius. Esta arma fue considerada como una de las mejores espadas diseñadas en la antigüedad desde el punto de vista estratégico y práctico, ya que era usado para ataques rápidos de estocada. La gladius fue sustituida durante la época de decadencia del Imperio Romano por la spatha, una espada más grande basada en las armas utilizadas por los invasores germánicos.

La Khopesh es un arma que tiene su origen en Oriente Próximo y que se popularizó en el Antiguo Egipto. Era una espada de hoja curva, con el filo en su parte convexa. La forma de esta arma de cambiando con el pasar del tiempo. Las primeras representaciones fueron hechas con forma de "U", posteriormente su diseño llegó a ser en forma de hoz. A diferencia de otras armas, la Khospesh no produce cortes profundos, sino cuchilladas. Junto con el carro ligero de guerra, la Khospesh se convirtió en el arma más típica del Antiguo Egipto.

En occidente, cualquier sable curvo de origen musulmán u oriental se les conocen con el nombre de cimitarra. Por lo tanto, armas como la Shamsir (de origen persa), la kilij (de origen turco) o la talwar (de origen indio) entre otras, caen en esta categoría. Es un arma ligera y con un solo filo. La curvatura de su hoja sirve para que al atacar, no se incruste en el oponente y siga su trayectoria. En comparación con las espadas europeas, la cimitarra era excepcionalmente dura, siendo capaz de absorber los golpes en el combate sin romperse. Estas virtudes se debían a que fueron construidos con el famoso "acero de Damasco". Las espadas fabricadas con este acero eran consideradas legendarias, aclamadas por los europeos debido a su dureza y a su filo.

El término de katana es utilizado en Japón para referirse a un tipo específico de sable curvo, el cual esta afilado de un sólo lado y que generalmente era portado por los guerreros samuráis. La funda de la katana se llama saya, y el mango tsuba, que durante el periodo Edo era una pieza exquisita de arte en la que los artistas grababan diseños delicados dependiendo del gusto del propietario. La punta de esta espada permitía al guerrero penetrar perfectamente al oponente hiriéndolo de muerte y era utilizado con una o dos manos, con el filo hacia arriba. Antiguamente el arte de utilizar la katana era enseñado en las escuelas Koryu que, actualmente, están desapareciendo en Japón.

El arco mongol es un arco compuesto recurvado reconocido por su efectividad militar. Los arcos de la época de Genghis Khan eran más pequeños que las armas  modernas utilizadas en la actualidad. Los arcos compuestos estaban formados por láminas de madera o tiras de hueso atadas juntas. Las láminas los convertían en arcos poderosos, pero requerían mayor fuerza y entrenamiento que el arco común. Una variante del arco compuesto tenía los extremos curvados hacia fuera. Este arco curvo era de mayor potencia y requería un alto grado de fuerza y destreza. Los mongoles combatían principalmente como arqueros de caballería ligera y usaban el arco compuesto.

El arco largo inglés se originó en Gales y de allí pasó a Inglaterra. Los arcos de este tipo median casi dos metros y eran fabricados de una sola pieza de madera, normalmente tejo. El arco largo inglés disparaba flechas de un metro. Las flechas podían tener puntas anchas que penetraban las armaduras de cuero y causaban laceraciones, y se utilizaban para combatir a la infantería. También existían flechas de punta estrecha que penetraban la malla o los petos y se disparaban contra los guerreros con armadura. Para disparar el arco de largo alcance era necesario tener bastante entrenamiento y práctica. Los hombres expertos en este tipo de arma podían disparar seis flechas bien dirigidas por minuto. Esta clase de arco acertaba blancos a larga distancia y era bastante potente. Los numerosos contingentes de arqueros experimentados fueron una fuerza devastadora en muchos de los campos de batalla de la Edad Media. 

El hacha vikinga es un hacha larga de hoja grande y ancha, pero delgada, de a dos manos, y cuya asta bien alcanzaba la altura de un hombre. Hechas de hierro duro, estas hachas fueron empleadas tanto por vikingos como por sajones. Eran armas desarrolladas específicamente para la guerra, pues era más ligera en su cabeza, con un asta mucho más larga, y de mejores materiales que las herramientas típicas de talar. Este tipo de hachas se popularizó llegado el siglo XIII, pero pronto perdería su fama por el cambiante devenir de las armas defensivas y las tácticas y composición de los ejércitos medievales. Existieron muchas variantes de esta arma, destacando breiðöx, skeggöx, bryntröll y el snaghyrnd öx.

La Zweihänder es una gran espada usada principalmente en la época renacentista. Aunque ya se usaba en Alemania en el siglo XIV, ganó notoriedad durante el siglo XVI al ser el arma usada por los mercenarios alemanes del Emperador Maximiliano. La Zweihänder podía ser de hasta 180 cm de largo desde la base del pomo hasta la punta de la hoja, con unos 120 a 150 cm de hoja y de 30 a 45 cm de empuñadura. Normalmente durante los enfrentamientos posteriores a la Edad Media, la Zweihänder solía usarse para romper las formaciones de piqueros, primero atacando las picas y luego al enemigo.  

Los elefantes de guerra fueron un arma importante para muchos pueblos en la historia militar de la Antigüedad. Eran utilizados normalmente para cargar contra el enemigo, para pisotear a grupos de enemigos o romper sus líneas. Se podían emplear tanto elefantes machos como hembras. Desde Oriente, el uso militar de los elefantes pasó al Imperio persa, donde fueron empleados en varias campañas. Los egipcios y cartagineses iniciaron el adiestramiento de elefantes africanos para la guerra, al igual que los númidas y los kushitas. En Europa, los elefantes se usaron contra la República romana por Pirro I de Epiro en la batalla de Heraclea, en 280 a.C., y por el general cartaginés Aníbal durante la Segunda Guerra Púnica. En la Edad Media, rara vez se usaron elefantes de guerra en Europa. En Oriente, en cambio, el uso militar de los elefantes continuó.