lunes, 15 de abril de 2013

Armas míticas y legendarias


Los relatos de armas tan poderosas que sólo unos cuantos las pueden blandir, aparecen tanto en la mitología, como en la Historia. Dioses, héroes legendarios y personajes históricos son los escogidos, gracias al destino o a la divinidad, de portar orgullosamente esas armas.

Huitzilopochtli, uno de los principales deidades mexicas, empuñó un arma poderosa conocida como Xiuhcoatl, la serpiente de fuego. En Mesoamérica, esta serpiente de fuego es un ser mitológico complejo y de origen confuso, que tiene mayor presencia en el imaginario de los grupos nahuas del centro de México y entre los mixtecos de la zona oaxaqueña. Sin embargo, en el mito del nacimiento de Huitzilopochtli es representada como un arma. Según la leyenda, Huitzilopochtli nació de Coatlicue, quien quedó preñada al guardar en su vientre una bola de plumas. Al pensar que el embarazo fue por una deshonra, su hija Coyolxauhqui, instigó a sus 400 hermanos, los Centzon Huitznahuac a ejecutar a su madre como castigo. Sin embargo uno de ellos dio aviso a su madre de la conjura y en el momento del ataque, nació Huitzilopochtli, adulto y armado con la Xiuhcoatl, preparado para la batalla. Esta arma era tan poderosa que mató fácilmente a sus 400 hermanos y desmembrando a su hermana, la diosa Coyolxauhqui.

En la mitología japonesa existe un relato acerca de una espada legendaria, considerado hoy uno de los tres tesoros imperiales del Japón. Esta espada, conocida como Kusanagi, tiene su origen en la leyenda de Susanoo y la gran serpiente Yamata no Orochi. Cuando el dios Susanoo, derrotó y mató a la serpiente, terminando así su legado de terror, encontró dentro del cuerpo una gran espada, que posteriormente se la entregó a la diosa Amaterasu, para zanjar una vieja desuda. Generaciones después la espada fue entregada al legendario guerrero Yamato Takeru, por parte de su Tía  Yamato Hime, para proteger a su sobrino en tiempo de peligro. Precisamente esta espada le salvó la vida, cuando un señor de la guerra lo traicionó. El susodicho invitó al Yamato Takeru a una expedición de caza en campo abierto. Estando ahí, se prendió fuego al campo, atrapando al legendario guerreo. Desesperado blandió la espada Kusanagi para hacerse paso entre la hierba, pero al hacer, descubrió que la espada era capaz de controlar el viento a placer. Utilizando este poder, hizo crecer el fuego hacia el traidor, matándolo en el acto. La espada Kusanagi, junto con la joya Yasakani no Magatani y el espejo Yata no Kagami, son considerados los tres tesoros imperiales de japón, que representan el valor, la sabiduría y la benevolencia, respectivamente.

La mitología Nórdica, por su carácter bélico esta llena de armas legendarias de extraordinario poder. Odín, dios principal de los nórdicos tenía un arma poderosa, la lanza Gugnir. Esta lanza sacudía con viveza a cualquiera que era golpeado por ella. Fue creada por los hijos de Ivald y dada a Odín por Loki en compensación por el robo de la cabellera de Sif, esposa de Thor. La lanza simboliza la fuerza y el poder de Odín. Cuando Odín pone la lanza en manos de un guerrero, es que vela por él y dirige sus acciones de valor.

El hijo de Odín, Thor, también portaba una poderosa arma, el martillo Mjolnir. Era condiderada una de las armas más temidas de la mitología nórdicas. Era utilizado para derrotar a todos aquellos que desafiasen a los Æsir, los dioses supremos. Esta arma eran tan poderosa, que de un sólo golpe era capaz de estruir una montaña. También se decía que el rayo y el trueno era consecuencia del golpe del martillo.

En el Hinduismo, el dios Vishnú, posee un arma arma letal muy filosa, un disco giratorio llamado Sudarsaná Chakrá utilizada para decapitar demonios. Esta arma tiene 10 millones de rayos ordenados en dos filas. una hilera de puntas gira en sentido opuesto, para generar más esfuerzo de corte.

No sólo los dioses tenían armas poderosas, los héroes mitológicos también llegaron a usarlas. En la mitología nordica, Siegfried pudo matar al dragón Fafner con la ayuda de la espada Gram. Esta espada, quien perteneció originalmente a su padre, Sigmund, fue forjada por un herrero mágico. Sigmund logró sacarla de un tronco, donde Odín la había enterrado. Destruida una vez, Siegfried la forjó de nuevo la espada y con ella mató al dragón que custodiaba el tesoro de los nibelungos.

Quizás el arma mítica más conocida sea Excalibur, la espada legendaria del Rey Arturo. Se dice que esta espada fue forgada en Avalon, la isla de las hadas. Una de las versiones de la leyenda menciona que Arturo recibió esta espada en manos de una poderosa ninfa, conocida como la "Dama del lago", a petición de Merlín. Otra versión menciona que Arturo obtuvo esta espada después de sacarla de la roca donde Merlím la había incrustado. Esta extraordinaria arma era capaz de cortar el acero, además, la vaina donde era guardada, poseía la capacidad de protección sobre quien la portara, evitando así que sea dañado o herido.

También existen relatos sobre personajes históricos que blandieron armas legendarias. Roldán, paladín y sobrino de Carlomagno, recibió de éste la espada Durandarte cuando fue nombrado caballero a la edad de 17 años. Esta espada guardaba varias reliquias, en la que destacan un diente de San Pedro, sangre y cabello de San Basilio y el manto de Santa María. Se cuenta que Durandarte acompañó a Roldán hasta su muerte, en la batalla de Roncesvalles, el 15 de agosto de 788. La leyenda cuanta que tenia el poder de convertir en piedra todo aquello que la tocará con la hoja norte.

Según la leyenda, Atila, el conquistador huno, blandió un arma legendaria, conocida por los romanos como "La espada de Marte". Entregada a él por un campesino que la encontró en el campo. Atila consideró que dicha espada era un símbolo del dios de la guerra para que él pudiera conquistar el mundo. Atila utilizó la espada como símbolo de un favor divino, que le dio la oportunidad de ser el "Azote de Dios"




2 comentarios:

  1. cual es la bibliografia de esta informacion por fa
    mi correo es mmontoya988@gmail.com muy interesante y buena su info

    ResponderBorrar