El deseo de fortuna y aventura ha alimentado las ambiciones de encontrar aquellos tesoros que existieron o se cree que en algún momento existieron y que por azares del destino se perdieron en algún lugar en espera de ser encontrados.
Tesoro de Moctezuma. Mientras Hernán Cortés combatía las fuerzas enviadas por Diego Velázquez para capturarlo, Pedro de Alvarado, quien se quedó al mando de los españoles y sus aliados que estaban asentados en Tenochtitlan, perpetró la matanza del Templo Mayor situación que detonó la guerra entre los españoles y los mexicas. Al regresar, Cortés se encontró en una situación sumamente complicada y así el 30 de junio de 1520, en la llamada Noche Triste, las huestes españolas y sus aliados se vieron obligados a salir de la ciudad, no sin antes sufrir un número considerable de bajas y perder casi la totalidad del botín que habían conseguido tras saquear las arcas sagradas de la ciudad. Tras este hecho se originó la leyenda del tesoro perdido de Moctezuma que después de la conquista y que por varios siglos más ha sido buscado sin éxito alguno.
Tesoro de Moctezuma. Mientras Hernán Cortés combatía las fuerzas enviadas por Diego Velázquez para capturarlo, Pedro de Alvarado, quien se quedó al mando de los españoles y sus aliados que estaban asentados en Tenochtitlan, perpetró la matanza del Templo Mayor situación que detonó la guerra entre los españoles y los mexicas. Al regresar, Cortés se encontró en una situación sumamente complicada y así el 30 de junio de 1520, en la llamada Noche Triste, las huestes españolas y sus aliados se vieron obligados a salir de la ciudad, no sin antes sufrir un número considerable de bajas y perder casi la totalidad del botín que habían conseguido tras saquear las arcas sagradas de la ciudad. Tras este hecho se originó la leyenda del tesoro perdido de Moctezuma que después de la conquista y que por varios siglos más ha sido buscado sin éxito alguno.
El Dorado. Durante el siglo XVI, en plena expansión española sobre Sudamérica, surge la leyenda de El Dorado, una ciudad legendaria, supuestamente hecha de oro y con abundantes riquezas ubicada en el territorio del antiguo Virreinato de Nueva Granada. Esta idea surgió cuando los conquistadores españoles obtuvieron noticias sobre una ceremonia en donde un rey se cubría el cuerpo con polvo de oro y realizaba ofrendas en una laguna sagrada. La supuesta existencia de un reino dorado motivó numerosas expediciones y se mantuvo vigente hasta el siglo XIX. Estas expediciones obtuvieron pocos o nulos resultados, en donde hubo pérdidas humanas e incluso motines y rebeliones en contra de los jefes de las expediciones. Hoy en día se sabe que quienes realizaban estas ceremonias era el pueblo Muisca y el sitio donde se llevaban a cabo habría sido la laguna de Guatavita (Colombia).
El Arca de la Alianza. Según las creencias judías y cristianas, el Arca de la Alianza era un cofre sagrado ubicado en el recinto más sagrado del Tabernáculo, que más tarde se colocó en el Templo de Jerusalén construido por Salomón. El Arca Se hizo y fue diseñado por mandato de Dios. Este cofre contenía las Tablas de la Ley, que eran las tablas de piedra en las que Moisés, por instrucciones de Dios escribiera los Diez Mandamientos. Según recoge la biblia, en vísperas de la conquista de Jerusalén por parte de Nabucodonosor II, rey de Babilonia, el profeta Jeremías, al ser advertido por Dios de la invasión, sacó el arca del Templo y la hizo enterrar en una cueva del Monte Nebo. A partir de este momento, se pierde la pisa del arca en los registros, por lo que se han creado diversas teorías sobre su hipotética ubicación.
Flor de la Mar. La Flor del Mar fue un barco portugués que participó en muchos eventos importantes en el Océano Índico hasta su hundimiento en 1511 en el estrecho de Malaca. Al mando de Afonso de Albuquerque el barco Flor de la Mar iba cargado con trofeos de valor incalculable fruto de los vastos tesoros saqueado tras la conquista del sultanato de Malaca. Sin embargo, cuando regresaba a Portugal con el botín recaudado, la nave fue sorprendida por una fuerte tormenta en el estrecho de Malaca. El barco no sobrevivió a la tormenta y se hundió durante la noche del 20 de noviembre de 1511, cerca de Timia Point en el Reino de Aru, Sumatra. Afonso de Albuquerque fue salvado en las condiciones más difíciles, utilizando una balsa improvisada, pero la carga se perdió irremediablemente. El cargamento de esa nave incluía adornos de diamantes, esmeraldas, zafiros y rubíes, perlas raras, figuras de oro y otros objetos. La ubicación de los restos de La Flor del Mar, así como de su cargamento sigue estando desconocida.
FUENTES
Cuevas Góngora, David. “El tesoro perdido de Moctezuma” en Baetica. Estudios de Arte, Geografía e Historia, Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Málaga, n. 33, 2011, 283-298
Baulenas Pubill, Ariadna. “El Dorado: Una leyenda entre dos mundos y entre dos tiempos” en Perspectivas latinoamericanas, Centro de Estudios Latinoamericanos Universidad Nanzan, n. 14, 2017, págs. 23-36
Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras. Watchtower Bible and Tract Society of New York, Nueva York, 1987
Manguin, Pierre-Yves. “The Southeast Asian Ship: An Historical Approach” en Journal of Southeast Asian Studies, Cambridge University Press,, Vol. 11, No. 2, 1980, pp. 266-276
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