Los pueblos del mundo se han quedado asombrados
con lo que ofrece la naturaleza
convirtiéndo cada elemento en partes importantes en cada cultura. Así mismo,
estos mismos pueblos han encontrado propiedades medicinales en
diversas plantas y flores, transmitiendo de generación a generación
estos conocimientos, que incluso, al día de hoy se siguen usando.
El uso de plantas y flores como medicamentos se remonta desde la
época prehistórica. Los enterramientos neandertales encontrados en
la cueva de Shanidar, ubicados en la región del Kurdistán Iraquí y
que datan de hace 60 000 años, se han encontrado grandes cantidades
de polen de diversas especies de plantas, (cardo de San Banaby, hierba
cana, jacinto, belcho y una especie de malva) de las cuales, muchas de
ellas tienen propiedades medicinales que abarcan desde el alivio
del dolor de muelas y la inflamación hasta su uso como cataplasma y
para las convulsiones.
En el registro escrito del estudio de las plantas se remonta 5000
años atrás, cuando los sumerios describieron los usos medicinales
de plantas como el laurel, el comino y el tomillo. De hecho, en el
poema épico de Gilgamesh se menciona al mirto, planta que tiene propiedades anticépticas y antivirales.
En la medicina tradicional de la india, conocida como Ayurveda ha venido utilizando muchas plantas desde tiempos muy antiguos. Los textos conocidos como Súsruta-samjita y Cháraka-samjita, considerados partes medulares de la medicina Ayurveda, describen una gran variedad de de plantas y hierbas medicinales, así como sus usos y preparaciones.
Así mismo, el libro conocido como
Shennong Bencao Jing, (Clásico de las raíces y hierbas
del Divino Granjero) compilado durante la dinastía Han,
lista una gran variedad plantas medicinales y sus usos, descubiertas
por Shennong, el
granjero divino, uno
de los principales personajes de la mitología china y que es considerado
pilar de la medicina tracional china y de su agricultura.
Los antiguos griegos y romanos también utilizaron las plantas
como medicinas. Hipócrates y Galeno,
quienes sentaron las bases de la medicina moderna recomendaba el
uso de algunos medicamentos a base de plantas. El libro que fundó la ciencia de la botánica, De
historia plantarum, del griego Teofrasto, escrito en el siglo IV
a. C., es un tratado donde las plantas se clasifican de
acuerdo a su modo de reproducción, su distribución, su hábito de
crecimiento y de acuerdo a sus aplicaciones prácticas, tales como
alimenticias y medicinales.
En el mundo islámico medieval, continuadora de los estudios clásicos griegos y romanos, aparecieron célebres botánicos musulmanes. Entre ellos se encuentra Ibn al-Baitar, quien escribió el "Libro recopilatorio de medicinas y productos alimenticios simples", en el cual describió más de 1400 plantas diferentes, tanto alimenticias como medicinales, de las que más de 300 fueron descubrimientos propios.
Para los antiguos pueblos mesoamericanos, las flores tenían un
sentido casi divino. Con ellas adornaban sus templos y las ofrecían
en gran número como ofrenda a sus dioses durante sus principales
fiestas. También ofrecían como signo de respeto, guirnaldas,
ramilletes y coronas hechas de flores a las persona de jerarquía.
En este marco, las sociedades prehispánicas
desarrollaron un basto conocimiento de la herbolaria, en donde
incluso, les atribuían propiedades mágicas curativas a ciertas
plantas y flores. El conocimiento herbolario era preciso,
diferenciándose perfectamente las plantas útiles de las tóxicas y
también las cantidades necesarias para obtener uno u otro efecto.
Tras la conquista se conservaron valiosos ejemplos de la herbolaria
prehispánica. Entre estos destaca la obra titulada “Libellus de
Medicinalibus ndorum herbis” también conocido como el códice de
la Cruz-Badiano, un herbario redactado por el médico indígena
Martín de la Cruz y traducida al latín por Juan Badiano. El códice
refiere 227 plantas medicinales. También es importante la obra de Francisco Hernández, médico real español, que es una recopilación de cerca de
tres mil plantas útiles, las más de ellas medicinales, y el estudio
clínico que hizo de sus efectos.