La agricultura es base esencial de toda civilización, sin embargo, cada cultura tuvo que adaptarse a su entorno físico, desarrollando diversos métodos agrícolas, las cuales se adaptaran a sus necesidades.
La chinampa es un método agrícola que se originó en la Mesoamérica antigua. Esta técnica consiste en una porción de tierra fértil, construida con balsas hechas de troncos y raíces sobre la superficie de lagos y lagunas. En las chinampas se sembraban árboles de ahuejotes, para que con sus raíces se mantuvieran fijas en un sólo lugar. Estas chinampas eran utilizadas en la agricultura como para ampliar terreno en la superficies acuíferas. Aunque probablemente el origen de las chinampas se remontan desde hace más de dos mil años, el auge de esta técnica es de la época de los toltecas, alcanzando su máximo desarrollo en el siglo XVI. De esta forma, los mexicas ganaron terreno a los lagos de la Cuenca de México, para construir la ciudad de México-Tenochtitlan. Actualmente, en las zonas lacustres de las delegaciones Xochimilco y Tlahuac de la Ciudad de México, se encuentran unos de los últimos rastros de la agricultura mediante el uso de chinampas.
La piscicultura es la crianza y cultivo de peces, una técnica que se ha practicado desde la antigüedad, en diversos pueblos como Egipto, Babilonia, Grecia, entre otros pueblo. Sin embargo, la piscicultura en los arrozales está muy arraigada en la cultura de Asia. Evidencia arqueológica demuestra que el uso de esta técnica data desde hace 2000 años. Una placa de arcilla procedente de la dinastía Han de China muestra el dibujo de unos peces nadando desde su estanque hacia un campo de cultivo de arroz. mediante este método los peces aportan fertilizantes al cultivo de arroz, regulan el clima de los cultivos y ablandan el suelo por su parte, el arroz aporta sombra y alimento para los peces. Actualmente, los campesinos chinos se benefician de producción de peces y arroz.
El pólder es un término neerlandés que describe las superficies terrestres ganadas al mar. Está técnica se ha usado en los Países Bajos desde el siglo XII. De hecho, varias partes de la ciudad de Ámsterdam y el área urbana circundante está construida sobre polders. Generalmente, esta técnica consisten en aislar por medio de diques un espacio cubierto por el mar, después se deseca mediante el bombeo hacia el mar y se construye una red de drenajes y canales que conducen las aguas pluviales y evitan que se cubran de barro los suelos. De este modo, el terreno se utiliza en el aprovechamiento agrícola. Fuera de los Países Bajos en Europa, se han construido pólderes principalmente en Francia, Bélgica, Italia y Portugal. Actualmente, Los pólderes tienen fines agrícolas, industriales o portuarios.
Durante la época precolombina, los pueblos andinos construyeron terrazas para poder cultivar, ya que en los valles montañosos donde habitaban era difícil sembrar, debido a la escasez de tierras mas o menos planas. En estas terrazas agrícolas, llamadas andenes, se podían cultivar en las laderas empinadas diversos productos como el maíz y otros productos agrícolas. Aproximadamente el siglo VI el Estado Wari comienza la construcción masiva de andenes, iniciando así su hegemonía en la zona. Durante el siglo XV, los incas no sólo construyeron andenes para la agricultura, también lo hicieron controlar la erosión de las montañas donde construían sus centros ceremoniales. En la actualidad, el uso de andenes en el Perú está casi en desuso, sólo una pequeña parte esta estas terrazas están en activo, la gran mayoría están abandonadas o destruidas.
Japón tiene una extensión reducida y las tierras aptas para las siembras no son abundantes. Por está razón, los japones han creado desde tiempos antiguos técnicas de cultivo que les ayudaron en el rendimiento agrícola. Entre estos métodos se encuentra la técnica tanada, que son terrazas arroceras que se construyeron para aprovechar el poco terreno de cultivo. Se tiene registro de la palabra tanada desde 1333, la cual surgió como resultado de una investigación sobre el rendimiento de los arrozales. El agua en los arrozales y los sistemas de irrigación y drenaje sirven recargar las aguas subterráneas, reduciendo los flujos más altos de las inundaciones, y proporcionando áreas de recreo. Sin embargo, a partir de los años 60 del siglo XX, estas terrazas han sido dejadas de lado para utilizar otros métodos más modernos de cultivo.